Javier Aguirre da por bueno el mercado de fichajes para el Real Mallorca. El entrenador mexicano, que ya no espera más entradas antes del cierre, aprueba los movimientos que ha realizado el club durante el último mes. Las llegadas de Nacho Vidal y Nemanja Radonjic y las salidas en forma de cesión de Amath Ndiaye (Valladolid), David López (Elche) y Daniel Luna (Mirandés) —todas ellas tienen que hacerse oficiales durante la jornada del jueves— dejan al técnico una plantilla de 24 futbolistas (3 porteros y 21 jugadores de campo) que deberían ser suficientes para afrontar lo que resta de temporada.
«Estoy contento. Pedí dos jugadores y vinieron», destacaba Aguirre, que además ya puede contar del todo con los dos nuevos refuerzos. Según el técnico, que entiende que el 'cambio' de Radonjic por Amath es positivo, el serbio aportará, sobre todo, «velocidad» al juego del Mallorca.
«Amath también nos la daba pero su figura estaba un poco desgastada y por ese decidimos hacer el intercambio», explicaba el entrenador bermellón. «Radonjic llega bien y está para jugar. Viaja a Bilbao y si hace falta lo utilizaré. En un esquema de 5-3-2 lo puedo usar por detrás del punta y en 5-2-3, por fuera. No lo veo de interior», detallaba.
Aguirre también levanta el pulgar a las cesiones de los futbolistas jóvenes. «Lo de David (López) al Elche me parece muy bien. Le hacemos un roto al filial porque es un baluarte y porque me podía ayudar de manera puntual. Habla bien de la cantera que un club como el Elche lo pretenda y está preparado para jugar en Segunda. Y lo de Luna al Mirandés también me parecen muy buena cesión», agregaba. El técnico matizaba al mismo tiempo que con la continuidad de Van der Heyden y la polivalencia de Gio y Nacho Vidal tiene suficiente para sostener la defensa.
Mirando ya al partido de este viernes en San Mamés, Javier Aguirre señalaba que tiene a toda la plantilla disponible a excepción de Pablo Maffeo. «Samú Costa llega», subrayaba. «Tuvo un buen golpe y una rotura de vasos linfáticos, pero colaboró mucho y llega al partido en Bilbao, aunque no sé si para jugar de inicio», apuntaba.
Aguirre recordaba a su vez la dificultad del partido por el potencial que tiene el Athletic. «Es un rival que te mete mucho ritmo y no te deja respirar. El año pasado sufrimos muchos y gracias a Rajkovic no nos vapulearon. Hay que estar muy, muy alerta desde el minuto uno y a su altura física y mentalmente».