Antonio Sánchez era la gran novedad del once inicial de Javier Aguirre para enfrentarse al Barcelona. El canterano, al que este verano se le señaló la puerta de salida, se colaba en el once titular del partido más importante del curso hasta la fecha y se ganaba el aplauso de Son Moix con su entrega y su fútbol.
«Estoy muerto», reconocía entre sonrisas a los medios del club al acabar el encuentro. «Ha sido partido muy exigente, pero el equipo ha dado la cara y ha mostrado esa energía que tiene. Estamos muy contentos», señalaba el jugador mallorquín. «Es una sensación extraña, pero contra este equipo todo lo que sea sumar es positivo», comentaba sobre el resultado final. «Se ha visto al Mallorca que queremos que se vea y tenemos que quedarnos con eso».
En cuanto a su situación personal, Antonio Sánchez celebraba estar jugando al más alto nivel después de haber sido descartado durante la pretemporada. «Ha sido raro y difícil entre comillas después de un verano extraño nivel personal, pero mis compañeros me han hecho sentir muy cómodo y esta es la recompensa. Tengo hambre de más y mucha ilusión», respondía.