Sergi Darder, desde la semana pasada jugador del Real Mallorca, se ha despedido de la afición del Espanyol a través de un comunicado en el que asegura que le habría gustado marcharse «de otra manera». En su escrito indica que es consciente que «desde el desconocimiento puede ser difícil de entender, pero después de 6 años que han sido una montaña rusa de emociones, con descenso, ascensos y competiciones europeas, sentí que era el momento de un cambio por el bien de todos. La pasada temporada fue durísima para todos, también a nivel del terreno de juego, viví el dolor del descenso como un aficionado más y, como capitán, con un gran sentimiento de responsabilidad. Por todo ello, y por mi salud personal y familiar, he necesitado dar un paso al lado para tratar de poder ser feliz y seguir disfrutando de mi profesión. Seguramente muchos no podréis comprenderme, pero siento que os debía una mínima explicación» , afirma Sergi en su mensaje a la afición ‘perica'.
En la carta indica también los motivos de su silencio. «Si he guardado silencio todo este tiempo ha sido porque así lo decidimos conjuntamente con el club. Siempre quise hace las cosas de la mejor forma posible, buscando la mejor salida para ambas partes. Aunque en las últimas semanas hubo situaciones que no me gustaron, mi amor por este escudo es demasiado grande como para guardar ningún rencor por todo lo sucedido».
Por último, Sergi agradece a todos los que han compartido vestuario con él su trabajo y destaca especialmente a la afición. «Quiero deciros que, aunque nunca imaginé que las cosas fueran a suceder así, os estaré siempre agradecido por todo el cariño que me habéis demostrado, por vuestra comprensión en los perores momentos y por vuestro apoyo incondicional siempre. Ojalá algún día podáis entender mi decisión y lo dolorosa que ha sido para mí tomarla». Finaliza Sergi su carta destacando que «os deseo lo mejor. Siempre seré uno más de vosotros»