El mercado de fichajes del Real Mallorca para la temporada 2023-24, tras hacerse oficial la contratación de Cyle Larin por una cifra cercana a los 7,5 millones de euros, va camino de superar el gasto en traspaso del pasado ejercicio y convertirse en el más elevado de la propiedad norteamericana, que ha disparado su gasto en contrataciones. Desde su llegada a la Isla en enero de 2016 el grupo norteamericano que ahora capitanea Andy Kohlberg ha invertido una cantidad que ronda los 50 millones de euros en fichajes meses después de que concretarse una nueva ampliación de capital que eleva hasta los 60 el desembolso realizado en la SAD balear mediante ampliaciones de capital.
El último fichaje mallorquinista ha situado el gasto realizado este verano en 13,3 millones de euros después de las incorporaciones del propio Larin (7,5 millones), Van der Heyden (2,7 millones), Manu Morlanes (2,5) y Omar Mascarell (600.000). Las cifras son ligeramente inferiores a los 13,4 millones de euros invertidos el pasado ejercicio para cerrar las contrataciones de Vedat Muriqi (8,02), Pablo Maffeo (3), Predrag Rajkovic (2) y Tino Kadewere (400.000). En cualquier caso, falta casi un mes para el cierre del mercado de fichajes y todo apunta que el gasto de este agosto sobrepasará al del año pasado.
Estas dos últimas temporadas en Primera División constatan la tendencia al alza de lo fichajes después de los 10 millones de la campaña 21-22. Matthew Hoppe (3,5), Amath Ndiaye (3) y Dominik Greif (3) fueron las principales incorporaciones de un mercado que situaba por primera vez un doble dígito en el gasto en millones de euros después de una campaña 20-21 en Segunda División en la que el coste de fichajes fue de 3,6 siendo Braian Cufré la principal inversión del curso. En la anterior experiencia en Primera la propiedad estadounidense entonces aún encabezada por Robert Sarver elevó la inversión hasta los 7,5 con un notable porcentaje correspondiente a la operación para hacerse con los servicios de Ante Budimir.
A su llegada al club en enero de 2016 la propiedad norteamericana invirtió 700.000 euros bajo la batuta de Maheta Molango con Lago Junior como principal apuesta. El verano del curso 2016-17 no consta gasto en nuevas altas, mientras que en la 2017-18 en Segunda B en las cuentas sólo aparece el traspaso de 100.000 euros por el fichaje de Aridai Cabrera. En la 2018-19 la inversión aumentó hasta los 845.000 euros con Carlos Castro como nombre propio como la incorporación más cara.
Otras cifras mareantes de la trayectoria del grupo estadounidense al frente del Real Mallorca es el desembolso realizado desde su llegada al club en enero de 2016. Los accionistas norteamericanos han aportado una cifra aproximada de 58 millones de euros. Nada más llegar al club inyectaron 21 millones de euros. En marzo de 2017 ampliaron capital en 10 millones más. En 2018 tuvo lugar una reducción de capital y en 2020 y 2021 dos ampliaciones más una de tres millones y otra de nueve. El pasado mes de abril inyectaron otros 15 dejando su inversión alrededor de los 60 millones.