Con 22 millones de euros más en la caja, Pablo Ortells tiene la difícil misión de taponar la hemorragia abierta en el vestuario del Real Mallorca tras la salida de Kang In Lee, el futbolista más desequilibrante del equipo balear en la segunda parte de la pasada temporada y la venta más importante en la historia de la entidad. La marcha del internacional surcoreano al París Saint Germain deja al equipo sin un jugador diferencial en la zona de creación. Y es precisamente en esa línea de flotación del Mallorca donde Pablo Ortells ha focalizado todos sus esfuerzos.
El mallorquín Sergi Darder, tal y como publicó este periódico hace más de un mes, es uno de los objetivos prioritarios, aunque no es una operación ni mucho menos sencilla. El Mallorca juega con el factor sentimental del artanenc, que no ha ocultado su deseo de vestir la camiseta bermellona, aunque de momento el Espanyol no se baja de los 10 millones de euros que figuran en su cláusula de rescisión hasta el próximo día 31 del presente mes. A partir del 1 de agosto se incrementará hasta los 15 ‘kilos'.
Darder es el gran deseado por muchos equipos de Primera División después de consumarse el descenso del Espanyol y el firme interés del Barcelona en contratarle ha levantado todavía más la expectación alrededor del talentoso atacante artanenc.
Hace unas tres semanas Xavi Hernández, entrenador del Barça, trasladó a Sergi el interés en ficharle. Desde el encuentro con el técnico del Barcelona, Sergi empezó un periodo de reflexión en el que valoró si tenía o no que aceptar el ofrecimiento del club azulgrana. Pero la fuerte vinculación que mantiene con el conjunto ‘perico', del que es el capitán y uno de sus futbolistas franquicia, frenó cualquier atisbo de traslado a la otra parte de la ciudad. Rechazada la oferta del Barcelona, el futbolista y sus agentes siguen estudiando las diferentes proposiciones que han recibido. El Mallorca, con el dinero fresco en caja, ya ha movido ficha. Es consciente de las dificultades del fichaje, pero también cuenta con la predisposición del futbolista.
Si en la sala de máquinas, el agujero es notable por la marcha de Ruiz de Galarreta y Kang In Lee, arriba la situación también está bajo mínimos. El canario Ángel Rodríguez y el zimbabuense Tino Kadewere también han perdido su taquilla en el vestuario y el ataque se reduce a Vedat Muriqi y Abdón Prats. El internacional canadiense Cyle Larin, que la pasada campaña fue el mejor realizador del Real Valladolid a pesar de llegar en el mercado de invierno con 8 goles, es el máximo candidato, pero de momento el conjunto pucelano exige una cantidad de 10 millones de euros, mientras que el Mallorca ofrece menos de la mitad. También sobre la mesa está el nombre de Óscar Rodríguez, que no entra en los planes de José Luis Mendilibar en el Sevilla y que el último curso ha militado cedido en el Celta de Vigo.