Con la fiesta de la permanencia casi en ebullición en Son Moix, Figueroa Vázquez se encargó de pinchar los globos y de frustrar las ilusiones del anfitrión. El colegiado vio en directo las manos de Íñigo Ruiz de Galarreta y señaló el penalti que desembocó en el gol del empate del Athletic Club en la última jugada del encuentro, pero desde el VAR Estrada Fernández optó por no actuar sobre la acción previa por la falta de los atacantes visitantes y la mano de Adu Ares, aunque esta última infracción puede ofrecer más dudas reglamento en mano. El Real Mallorca vio mermado su botín y prolongado su particular calvario con las jugadas susceptibles de revisión.
La lista de agravios sufridos por el Real Mallorca se han hecho especialmente evidentes en Son Moix. La lista se inauguró en Palma en la derrota ante el Betis en la segunda jornada, cuando el VAR cazó las manos de Battaglia en el área que Borja Iglesias convertiría en el 1-0 desde el punto de penalti. La polémica de este encuentro se hizo extensible a la segunda pena máxima cometida por el argentino sobre Fekir por un leve contacto y que supuso el tanto del triunfo también obra de 'El Panda' desde los once metros.
Otro encuentro en Son Moix también dejó un poso amargo. La visita del Girona, que se saldó con empate a uno, tuvo otra jugada rectificada por el videoarbitraje, pero en esta ocasión para dar marcha atrás al penalti que Díaz de Mera había señalado. El colegiado castellano-manchego señaló el punto fatídico después de que el meta visitante, Juan Carlos, se llevara por delante a Copete al salir a un balón colgado. Desde las Rozas, su decisión fue puesta en duda y el árbitro dio marcha atrás a su decisión tras consultar con el monitor.
El malestar del Mallorca con los árbitros ha sido protagonista en los dos enfrentamientos con el Elche. En el Martínez Valero el VAR advirtió a Pizarro Gómez de un manotazo de Vedat Muriqi sobre Pere Milla que le costó la expulsión al delantero kosovar y una sanción de dos encuentros. Poco antes el videoarbitraje también había contribuido a la expulsión de Lucas Boyé en un partido que acabó en tablas. En la segunda vuelta en Son Moix la revisión dejó sin valor un gol de Muriqi en el 97 que habría supuesto el empate. Esta acción supuso una efímera crítica del Real Mallorca en las redes sociales que acabaría borrando a los pocos minutos. Se producía apenas unos días después de otra situación sin el castigo adecuado en el Sánchez Pizjuán, donde el colegiado le perdonó la expulsión a Loïc Badé. «Una simple lucha», tuiteó la SAD balear con cierta ironía por una jugada que pudo dejar al Sevilla en inferioridad numérica.
Los dos partidos contra el Espanyol también han dejado situaciones contrarias a los intereses del Real Mallorca. Un penalti no señalado sobre Ángel en el choque de la primera vuelta en Son Moix, mientras que en el partido de la segunda vuelta el VAR tampoco intervino en un codo en el área de Gil, un derribo de César Montes a Amath o en una falta previa de Sergi Darder sobre Kang In Lee en la acción que acabaría convirtiéndose en el 2-1 de los 'pericos'.
En la visita al Reale Arena la intervención del VAR dejó al Real Mallorca sin el empate de Amath. Los propios jugadores expresaron la confusión que genera el criterio dispar a la hora de revisar las jugadas. El videoarbitraje nació con el objetivo de subsanar errores graves y evidentes y la jugada del senegalés sobre Elustondo no fue observada en directo sobre el campo ni por Ortiz Arias ni el asistente, que se encontraban bien situados para evaluar la acción que finalmente dejó a los rojillos sin premio en Anoeta.
La visita al Cádiz también estuvo marcada por la polémica por una falta de Momo a Grenier que debería haberle costado la roja y un penalti que sí vio el VAR por manos de Valjent. Me gusta el VAR y me seguirá gustando, pero sucede que a veces no sabes si son más necios los del VAR o los del campo», llegó a decir Javier Aguirre durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
Los primeros meses del año fueron especialmente complicados para los intereses del Real Mallorca, que inauguraba marzo como el equipo más perjudicado por el VAR acumulando 25 decisiones en su contra y tan sólo 12 a favor. Un 67,7 % de las acciones de VAR en los partidos de los isleños acababan desembocando en una decisión contraria a sus intereses. Muchos errores que consolidan a los bermellones entre los equipos con peor balance en las acciones de VAR, que contra el Athletic Club no intervino para advertir al árbitro de una infracción previa que dejó a medias la fiesta mallorquinista en Son Moix.