Después de muchos años de negociaciones y de tiras y aflojas, la venta de los terrenos del antiguo estadio Lluís Sitjar tiene luz verde. Culminado el período de la entrega de títulos se ha superado el 60% que había establecido el Ajuntament de Palma como franja para hacer efectiva la compra en una operación que supondrá unos ingresos superiores a los tres millones de euros para el Real Mallorca.
El consistorio de Ciutat hizo una oferta pública por los 666 títulos de propiedad del terreno, a razón de 19.500 euros por cada título aproximadamente, y puso como condición obtener el 60 por ciento de las acciones para hacer efectiva la compra. Alcanzado el límite establecido por el Ajuntament de Palma se ha superado la cifra indicada y su idea es la creación de una zona verde que dé servicio a los vecinos de Son Dameto, Es Fortí, Camp de'n Serralta y Son Cotoner, además de equipamientos para uso deportivo o cultural.
Cort, que descartó la vía de la expropiación y que destina 11 millones apoyándose en la última tasación de los terrenos, incluirá la emblemática puerta de acceso en el catálogo de bienes para su protección y cuidado para preservar la memoria deportiva de la ciudad. Al final, las tres partes implicadas (Ajuntament de Palma, Real Mallorca y la Asociación de Copropietarios) acaban con un problema que estaba enquistado desde hace dos décadas y que llega a buen puerto.