La celebración del Mundial de Qatar 2022 supone un paréntesis en la competición que permitirá al Real Mallorca acelerar en la tercera fase de la reforma de Son Moix. La actividad en el estadio se centra desde esta semana en preparar la nueva iluminación que supondrá la instalación de 232 proyectores LED que garantizarán las mejores condiciones para la visibilidad y al mismo tiempo favorecerán una mayor sostenibilidad energética.
«Actualmente está en marcha la fase III, que consiste en desmontar las cuatro torres y sustituir sus proyectores y cableados, por unos nuevos focos de tecnología LED. Todo ello promoverá a una mejora en la iluminación y la sostenibilidad. De este modo, cada torre estará dotada por un total de 36 proyectores LED, alcanzando así un total de 232 focos en todo el estadio», explica el Real Mallorca en un comunicado en el que remarca que este proceso no afectará al próximo compromiso del equipo en Son Moix.
Hasta la fecha se han instalado 44 proyectores de luz en la marquesina de Tribuna Este y otros 44 en la Tribuna Oeste y se trata del paso previo a que se pueda configurar un nuevo sistema de control por el que el Real Mallorca podrá aderezar sus encuentros en casa con espectáculos de luces como los que se están pudiendo desarrollar en campos como El Sadar y el Benito Villamarín, entre otros. Esta fase arrancará en el mes de enero una vez que acabe la instalación de los 232 focos y un nuevo grupo electrógeno que permitirá ofrecer una respuesta inmediata si se produce un fallo en el suministro.
Las obras de reforma del estadio de Son Moix se iniciaron a mediados de mayo, tras el último partido en casa de la temporada pasada, y suponen un proyecto de mejora en el que el club invertirá alrededor de 20 millones de euros. La responsable del mismo es la arquitecta vasca Isaskun Larzábal.