Sin Javier Aguirre ni Pablo Maffeo hasta que se clausure el Mundial de Catar. Son las secuelas que deja la última jornada para el Mallorca, que no podrá disponer de su entrenador a pie de campo ni de su lateral derecho habitual para enfrentarse en los próximos días al Villarreal (domingo) y el Atlético de Madrid (miércoles) en las dos últimas citas previas al gran parón del campeonato. Así lo ha decidido el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), reunido este miércoles, que aplica en ambos casos el artículo 127. Además, se confirma que Antonio Raíllo se perderá por acumulación de amonestaciones el encuentro de este fin de semana en el Ciutat de València —el campo en el que el Villarreal juega provisionalmente sus partidos como local— y se le impone al club una multa económica por la alteración del orden de carácter leve que supuso el lanzamiento de algunos objetos a la conclusión del encuentro contra el Espanyol, según recogió el árbitro en el acta.
Competición ha desestimado las alegaciones que presentó el Mallorca a la expulsión de Aguirre, que ya no podrá volver a dirigir al equipo en la Liga hasta el partido contra el Getafe, previsto inicialmente para el día 31 de diciembre. El club balear entendía que el mexicano no había protestado al cuarto árbitro de forma reiterada, tal y como exponía el castellano-manchego Díaz de Mera en el acta, y apoyó sus argumentos sobre un vídeo que expuso también en las redes sociales con la secuencia completa que provocó que el mexicano se fuera del área técnica antes de tiempo. Sin embargo, las alegaciones no han prosperado y todo queda a la espera de un posible recurso ante Apelación.
La ausencia de Javier Aguirre le concederá a Toni Amor la posibilidad de dirigir por primera vez al Mallorca. Curiosamente, la última vez que tuvo que relevar al mexicano por una situación similar fue cuando ambos formaban parte del cuerpo técnico del Leganés, en un partido contra el conjunto balear que se disputó en Son Moix a puerta cerrada en los meses posteriores al estallido de la pandemia. El equipo pepinero empató en los minutos finales gracias a un gol de falta de Óscar Rodríguez (1-1) y las dos formaciones acabaron descendiendo a Segunda División.
En el caso de Pablo Maffeo, la sanción cierra el círculo de una de sus peores noches como mallorquinista. El defensa de Sant Joan Despí tuvo que retirarse del campo a los 26 minutos de juego por una lesión de la que ya parece recuperado y siguió viendo el partido y animando a sus compañeros desde el banquillo. La polémica jugada del penalti de Brian Oliván sobre Ángel que obvió el colegiado le hizo perder los nervios y se fue a la ducha por «protestar al cuarto árbitro desde el área técnica» una de sus decisiones mientras realizaba gestos de desaprobación y por gritar «esto es una puta vergüenza».
La baja de Maffeo, unida a la de Antonio Raíllo, que cumple un ciclo de amonestaciones por la amarilla que vio tras sus protestas, obligará al cuerpo técnico a alinear este domingo una defensa de circunstancias en la que seguramente entrarán Gio González y Matija Nastasic.