El Real Mallorca recibe este viernes en Son Moix al Espanyol en el encuentro que alza el telón de la duodécima jornada de liga en Primera División. Después de incendiar Mestalla, los hombres de Javier Aguirre quieren reencontrarse con el triunfo ante su afición y, al mismo tiempo, engordar su casillero de puntos en uno de los tres partidos que le restan para que LaLiga abra un paréntesis de un mes y medio con motivo de la disputa del Mundial de Catar.
El Mallorca, que ha visto como Amath y Dani Rodríguez elevaban la competencia del grupo con sus últimas apariciones, se ha marcado como objetivo hacerse fuerte en casa y necesita elevar sus registros en Palma, donde ha sumado cuatro de los 15 puntos que se han puesto en liza. La visita de un rival directo supone una buena oportunidad para distanciarlo y poner tierra de por medio con la zona peligrosa de la tabla. La renovada sonrisa de los bermellones contrasta con los problemas del Espanyol, que está acumulando más problemas de los previstos en el primer tercio del campeonato.