El técnico del Real Mallorca, Javier Aguirre, ha reconocido la superioridad del Real Madrid tras la derrota de su equipo (4-1) en el Santiago Bernabéu. El técnico mexicano, que ha calificado como «un crimen» jugar a las 14:00, ha asegurado que no tenía «nada» que reprocharle a los suyos tras el trabajo realizado y ha esquivado la polémica a la hora de hablar los piques que ha mantenido Vinicius con sus propios jugadores y el banquillo.
«Son superiores y tarde o temprano iban golpear. La idea era sostener el equipo junto y aguantar lo máximo posible. Sabíamos que íbamos a tener un par de ocasiones y las tuvimos en el gol, otra de Muriqi y la de Antonio Sánchez en la segunda parte pero poco más. En cualquier escenario son mejores... juegan bien futbol, están en una buena racha, tienen talento individual y un gran entrenador como Carlo Ancelotti», ha analizado Javier Aguirre, que ha estado trascendencia al hecho de recibir el tanto del empate al filo del descanso.
«Irnos ganando tras la primera mitad era un espejismo porque ellos han pateado seis o siete veces. Estaba claro que iba a ser difícil mantener la portería a cero y no nos hizo mella el gol porque a nivel psicológico el equipo estaba animado y con fe. Tuvimos el 1-2 y luego ya nada», ha analizado el técnico mexicano al mismo tiempo que ha reconocido que la derrota «entraba en la lógica» y que sus jugadores han estado «pasivos» en algunas acciones del tramo final en el que se ha producido un «castigo excesivo».
El entrenador del Mallorca ha razonado que la pasividad en ciertas jugadas a la hora de cometer faltas para frenar a los jugadores del Madrid se debía a la rigurosidad arbitral. «Hubo pasividad en algunos goles y lo comentamos en el vestuario, pero los jugadores estaban un poco apurados porque cada falta que hacían era tarjeta amarilla y esa es la explicación de por qué se ha dado esta situación», ha reflexionado.
Sobre los incidentes con Vinicius, Aguirre ha abogado por seguir fiel al código futbolístico. «Lo que pasa en el campo se queda en el campo. No soy de quejarme ni de árbitros ni rivales, 4-1, felicidades y a la que sigue», ha apuntado.
Javier Aguirre se ha mostrado crítico con el horario del partido, que ha propiciado que hasta cuatro de sus jugadores tuvieran molestias y que ha provocado que se viera obligado a cambiar a todos sus hombres del centro del campo. «No se puede jugar a esta hora. Es un crimen. También corres mucho tiempo detrás de la pelota porque el Madrid no te la da y te mina mucho. Estábamos todos agotados porque es muy difícil jugar a esta hora. Han tenido calambres Kang In Lee y Muriqi y traían molestias Battaglia y Dani Rodríguez.. a ver si tenemos mejor suerte con los horarios», ha concluido.