Las dianas de Vinícius Junior, Rodrygo Goes y Antonio Rüdiger, todos ellos en el tramo final, castigaban este domingo al Mallorca a su paso por el Santiago Bernabéu y forzaban la primera derrota de los baleares tras los muros de Son Moix. El conjunto de Javier Aguirre, que daba la cara durante muchos minutos y se adelantaba en el primer acto con el tercer gol del curso de Vedat Muriqi, se veía finalmente superado por el acierto en ataque del equipo blanco, al que le costaba más de lo previsto burlar la resistencia visitante hasta que Fede Valverde logró la igualada antes del descanso.
Entero como una roca de granito, el Mallorca se había despertado sobresaltado a las puertas del descanso tras un primer tiempo en el que el Madrid había sido incapaz de desconfigurar el sistema defensivo de Javier Aguirre. El mexicano, que antes del encuentro modificaba levemente la armadura de su equipo alineando a Nastasic en lugar de Copete (unos metros por delante también se estrenaba como titular Iñigo Ruiz de Galarreta), había metido en un buen lío a su colega Ancelotti, al que las rotaciones casi le estallan en la cara.
Muy desdibujado por los cambios, el equipo blanco consumía todo el primer tiempo en campo contrario y frente a una pared pintada de rojinegro, aunque sin encontrar en ningún momento la clave necesaria para explorarla o el mazo con la que derribarla. El partido ya había empezado con un guiño para el Mallorca, que a los treinta y pocos segundos casi aprovecha un despiste monumental en la defensa del Madrid para desprecintar el marcador. Con el balón recién rodado, Muriqi se imponía en un duelo de colosos a Rudiger y su zurdazo era repelido por un Courtois bien situado sobre el tablero. A partir de ahí, el Mallorca interpretaba su papel. Retrasaba su posición el cuadro balear hasta hundirse en el área de Rajkovic para empezar a protegerse de la avalancha que anunciaba el cartel del encuentro. Lo probaba primero Ceballos, luego Vinicius con un control que se le desbocaba lo justo para perder el control y más tarde Kroos con uno de sus habituales misiles teledirigidos. Ninguno de ellos asustaba a un Mallorca que comenzaba a crecer otra vez desde atrás y que se sentía cada vez más grande y seguro. Los de casa, acostumbrados a marcar pronto el camino, empezaban a impacientarse ante la falta de huecos por los que penetrar.
Una sensación que iba acentuarse con uno de los pocos pasos adelante que daba el Mallorca. La escuadra bermellona arañaba una falta en el perfil derecho del ataque y ahí mismo iba a encontrar el petróleo que necesitaba para continuar extendiendo su plan. Kang In Lee se sacaba un centro muy bien dirigido y Muriqi, en el segundo palo, hacía el resto con un cabezazo espectacular que sorprendía a Courtois. Un golazo y un gran motivo para seguir soñando que el Pirata, desencadenado, compartía con los trescientos mallorquinistas que animaban al equipo desde la otra punta del Bernabéu.
Sin despeinarse todavía en defensa, Aguirre y el Mallorca tenían el partido donde más les apetecía y convenía. Un plan fantásticamente bien ejecutado que parecía que iba a llegar activo al descanso, lo que seguramente habría disparado sus posibilidades de éxito. Hasta que apareció Fede Valverde para manchárselo y dejarlo todo como al principio. El uruguayo iniciaba una jugada desde su propio campo que el Mallorca era incapaz de abortar y le endosaba a Rajkovic su primer tanto lejos de Son Moix con un zurdazo quirúrgico.
Poco cambiaba tras el descanso. Aguirre buscaba la manera de llevarse algo de Chamartín con las cartas que tenía sobre la mesa y Ancelotti, la forma de desmontar los argumentos del Vasco. El italiano, dispuesto al principio a ahorrar carburante pensando en la Champions, soltaba sobre la arena a Luka Modrid mientras el técnico del Mallorca reformaba por completo el centro del campo con Baba, Grenier y Antonio Sánchez. Y era precisamente el canterano el que más cerca estaría del segundo tanto, aunque no terminó de rematar bien un pase de Grenier en plena zona roja.
Los cambios le sentaban mejor al Madrid, que a falta de 18 minutos tiraba el castillo de naipes con una acción cosida en terreno pantanoso entre Rodrygo y Vinicius. Este último se sacaba de encima la pegajosa marca de Valjent con un toquecito y no perdonaba después contra Rajkovic. Con los ingredientes justos, los blancos acababan de cocinar un triunfo que en ese mismo momento ya parecía definitivo y que acabaría de hornearse con los tantos de Rodrygo y Rüdiger.
4 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Carvajal, m.71), Rüdiger, Alaba, Mendy (Nacho, m.59); Kroos, Ceballos (Camavinga, m.69), Fede Valverde; Rodrygo, Vinicius y Hazard (Modric, m.59).
1 - Real Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Valjent, Raíllo, Nastasic, Jaume Costa; Battaglia (Baba, m.52), Galarreta (Antonio Sánchez, m.58), Dani Rodríguez (Grenier, m.58); Kang In Lee (Lago Junior, m.78) y Muriqi (Abdón, m.78).
Goles: 0-1, Muriqi, min.34; 1-1, Fede Valverde, min.45+3; 2-1, Vinicius, m.72; 3-1, Rodrygo, m.89; 4-1, Rüdiger, m.92.
Árbitro: Figueroa Vázquez (Comité andaluz). Amonestó a Mendy, Valverde y Alaba por parte del Madrid y a Nastasic, Raíllo, Valjent y Antonio Sánchez por parte del Mallorca.
VAR: Medié Jiménez (Comité catalán).
Incidencias: 54.816 espectadores en el Santiago Bernabéu.