La nueva grada de Son Moix está a punto para el estreno en casa del Real Mallorca, que recibirá el sábado al Betis en la segunda jornada del campeonato liguero presumiendo de las mejoras en su estadio. La tribuna Este, los nuevos tornos y accesos y, sobre todo, la imagen del campo sin pistas de atletismo serán las principales novedades visibles en la primera fase de la reforma del recinto, que también avanza en los trabajos de la cubierta cumpliendo con los plazos previstos tal como ha sucedido desde que comenzara su metamorfosis.
«La nueva grada está ya preparada para recibir a los aficionados, todos ellos con asientos nuevos. Las pistas han desaparecido, tenemos cerca el balón y tenemos ya la sensación en el estadio de percibir el fútbol en una posición tradicional, de cercanía. Ese era el primer objetivo del proyecto y lo estamos consiguiendo», ha asegurado la arquitecta encargada de la reforma del estadio, Izaskun Larzábal, que ha querido agradecer la implicación de todos los trabajadores para llegar tiempo al debut a pesar de las dificultades que ha supuesto trabajar con unas condiciones de calor muy difíciles.
El fútbol más cerca que nunca en Son Moix para los mallorquinistas en una zona del campo que hasta ahora ha acaparado todos los movimientos de la obra. Ahora los esfuerzos se centran en el nuevo techo. «La cubierta va en una marcha buena. Lo importante era garantizar los trabajos en la fase inferior y eso está terminado. Ahora trabajamos en la parte superior, este jueves mismo izamos dos cerchas, y eso ya es imparable, seguimos ya con otro ritmo solo en cubierta. En el próximo partido la gente va a tener la posibilidad de descubrir más mejoras. Y en breve seguimos con el fondo y la segunda fase», ha adelantado Larzábal, que ha mantenido una conversación con los responsables de la entidad y los capitanes del equipo tras el entrenamiento dirigido por Javier Aguirre.