La afición del Real Mallorca responde. A poco más de una semana iniciarse oficialmente la temporada 22/23, y pese al debate abierto por el precio de los abonos para el próximo ejercicio, la hinchada bermellona fiel a la cita con su equipo alcanzó en la jornada de ayer un total de 15.203 abonados, cantidad actualizada por parte de la entidad, que va camino de cubrir a lo largo de los próximos días el número de localidades dedicadas a los abonados, y que se sitúa en torno a las 16.000.
El ritmo de la campaña, marcada también por las nuevas ubicaciones de buen número de los seguidores a consecuencia de las obras de reforma que se están llevado a cabo este verano en el estadio de Son Moix, permite anticipar buenas entradas en el terreno de juego balear de cara al ejercicio que encara la cuenta atrás para su puesta de largo, aunque la misma para los de Javier Aguirre llegará como visitantes, en el Nuevo San Mamés y ante el Athletic Club de Bilbao.
Capacidad
Esos trabajos en el estadio mallorquinista dejarán un aforo final de unos 19.000 espectadores, la mayor parte del cual ya se ha visto reservado y cubierto por parte de los más incondicionales del club isleño, que se han hecho ya con su abono para la segunda campaña consecutiva de los isleños en la Primera División, de nuevo mirando a la permanencia.