El estadio de Son Moix acelera en su metamorfosis. Con la temporada ya agotada y el calendario despejado hasta mediados de agosto, las obras de reforma del hogar del Mallorca se han intensificado durante los últimos días. Desde que el conjunto de Javier Aguirre disputó el último partido entre sus muros, el pasado 15 de mayo contra el Rayo Vallecano, la maquinaria pesada se ha apoderado de una instalación que en los próximos días variará sustancialmente su aspecto para estrenar de la mejor forma la segunda campaña consecutiva en la máxima categoría del fútbol español.
«Hemos iniciado las obras hace unas semanas y ahora, una vez que ha terminado la Liga, estamos realmente trabajando a pleno rendimiento», explica Jon de la Varga, uno de los arquitectos del estudio de Izaskun Larzabal que ha asumido las riendas de la reforma, en un video difundido por el Mallorca. Las obras, que culminarán en el año 2024, se dividirán en cuatro fases y la primera de ellas es la que se ejecuta durante estos meses y afecta a la zona baja de la tribuna de sol. «Se está trabajando en la parte inferior para adelantar la grada hasta el terreno de juego», explica De la Varga. Unos primeros movimientos que igualmente responden a una de las viejas reivindicaciones del mallorquinismo, ya que suponen la desaparición de las pistas de atletismo que han rodeado al terreno de juego desde la inauguración del estadio, hace 23 años. «Hemos construido toda la cimentación que soportará el nuevo graderío y sobre estos estamos levantando una serie de pilares. Y, posteriormente, sobre esos pilares construiremos las vigas que soportarán todo el nuevo graderío».
Jon de la Varga asegura que en breve ya se apreciarán los primeros cambios notables que acarrea el proceso. «En los próximos días terminaremos la cimentación de toda la parte inferior, que ya está a punto de culminar, y comenzaremos a ver más estructura sobre rasante. Empezaremos a ver vigas y una estructura que nos va a dar la escala y la forma de la nueva tribuna», relata el arquitecto, que a su vez apunta que, paralelamente, se sustituirán todos los asientos de la zona, ya muy castigados por el paso del tiempo y hasta ahora sin recambios. «Durante la nueva semana se empezará a trabajar también en la parte superior de la nueva tribuna de sol, donde comenzaremos a retirar todos los asientos antiguos para recolocarlos y sustituirlos por los nuevos, que serán más cómodos, más confortables y más grandes. La semana que viene habrá cambios muy visibles de manera bastante rápida y evidente», señala.
El arquitecto donostiarra resalta el despliegue de estos días en el domicilio mallorquinista, donde los cánticos habituales han quedado cubiertos por el ruido de la maquinaria. «Hay más de cincuenta personas trabajando, todos los gremios están a tope y ya todo el mundo está activo. Hay que seguir para llegar al principio de Liga con un estadio nuevo, reformado y con el que todos los socios estén contentos», comenta.