Western Alliance, el banco del cual Robert Sarver era presidente ejecutivo durante 18 años, emitió la advertencia de que el propietario del Real Mallorca se convertiría en una fuente de «publicidad negativa» y podía incluso causar un «daño reputacional» en su informe anual publicado el 25 de febrero, seis semanas antes del anuncio de Sarver de la renuncia de su cargo el 7 de abril.
Según informa Arizona Republic, «mientras el mundo del baloncesto espera noticias sobre si la NBA podría sancionar al socio gerente de los Phoenix Suns, Robert Sarver, por supuestos comentarios racistas y sexistas, su mandato como uno de los líderes empresariales más impactantes y mejor pagados de Arizona está llegando a su fin de manera más silenciosa».
El mes pasado, el veterano banquero de 60 años dijo que renunciará en junio como presidente ejecutivo de Western Alliance Bancorporation y dejará su puesto en la junta. La medida se produjo después de que la compañía lo citara como un posible elemento de riesgo en contra de los intereses de la compañía.
Sarver ya había asumido un papel menos activo con Western Alliance. En 2018, renunció como director ejecutivo después de 18 años al mando, tiempo durante el cual convirtió a Western Alliance en una de las entidades más sólidas y rentables del estado y trasladó la sede de la empresa al centro de Phoenix desde Las Vegas hace casi una docena de años.
La investigación de la NBA, anunciada a fines del año pasado después de un informe de ESPN que fue muy crítico con Sarver, está en curso. No se ha anunciado ninguna decisión sobre las sanciones, si las hubiere, o si la liga ejercerá presión para un cambio de propietario. Sarver ha negado la mayoría de las afirmaciones. Sin embargo, el banco del cual era principal ejecutivo, indicó en un informe que su imagen podría verse muy perjudicada da la publicidad negativa que se estaba desprendiendo del informe de la ESPN y que además supondría un daño a la reputación de la institución.