El día escogido para llenar el estadio del Mallorca al aumentar el aforo hasta el 100% de capacidad, la entrada apenas alcanzó el 50%.
Los 11.803 aficionados que acudieron a presenciar el encuentro ante el Levante, un partido que la entidad había promocionado bajo el lema #Omplim, es la mejor entrada en lo que llevamos de temporada -anteriormente sí que había restricciones de aforo- aunque apenas rebasan la mitad de la capacidad total del estadio y está muy alejado de las previsiones iniciales que se había trazado la entidad balear para este encuentro.
Otra de las cuestiones que marcó la entrada de los seguidores fue el caos provocado en los accesos. Cientos de aficionados de Tribuna de Sol seguían sin poder acceder a su asiento transcurridos veinte minutos de partidos. Se produjeron numerosas aglomeraciones en los vomitorios y sin ninguna distancia de seguridad por problemas en la entrada y controles en los tornos.