El Mallorca juega esta tarde (17:00 horas, Mendizorroza, Movistar LaLiga) el segundo encuentro del curso y el primero lejos de Son Moix. Lo hace ante un Deportivo Alavés necesitado de recomponer su figura tras caer en la primera jornada ante el Real Madrid por un gol a cuatro.
El equipo bermellón igualó la pasada jornada ante el Betis en un partido donde hizo bastantes cosas bien, pero le faltó matar el encuentro cuando tuvo oportunidad. Ahora afronta el choque en Mendizorroza con la ilusión de dar la talla en un primer choque comprometido y que supondrá un test de nivel para los baleares. Aparecen los primeros inconvenientes en forma de lesiones. Para hoy no podrá estar Antonio Raíllo, todavía con molestias en un pie y que le impedirán jugar en Mendizorroza. Tampoco Jaume Costa y Joan Sastre han entrado en la lista por culpa de las lesiones por lo que los laterales andan muy justos de efectivos para este encuentro. Como dijo García Plaza, «esperemos que no suceda nada porque de lo contrario habrá que inventar».
Por lo demás el resto del grupo, incluido Fer Niño, viajó hacia Vitoria para afrontar el primer compromiso lejos de Palma. Resulta del todo imprudente y fuera de sitio pedirle al equipo un nivel alto en estos primeros compases de temporada, pero sí que ha incidido especialmente LGP en la necesidad de aumentar el flujo de efectividad cuando se visite las inmediaciones del área rival. Eso es lo que falló ante el Betis y es lo prioritario a corregir en este arranque de temporada.