En la sala de espera de otro posible ascenso, el Mallorca que viene continúa creciendo. Entre números, cálculos de probabilidades y fechas marcadas en rojo, el club balear sigue dándole capas de pintura a una plantilla que cuenta una base fija para los próximos ejercicios y que ahora, además, seguirá contando con uno de sus futbolistas más carismáticos tras la renovación de Abdón Prats hasta el 30 de junio de 2024.
El delantero de Artà, que estaba a punto de consumir su relación contractual con la entidad, seguirá vistiendo de rojo y negro las tres próximas temporadas.
Prioridades
La renovación de Abdón Prats era uno de los asuntos que más abultaban en la carpeta de asuntos pendientes del director de Fútbol del Mallorca, Pablo Ortells, que en el año y poco que lleva trazando planos desde su despacho ya ha firmado más de media docena de ampliaciones de contrato: Raíllo, Dani Rodríguez, Valjent, Salva Sevilla, Russo...
Clave en el ascenso a Primera División de 2019, Abdón Prats no es solo uno de los principales goleadores de la plantilla ?acumula ocho tantos en el campeonato de Liga y otros dos en la Copa del Rey?, sino también uno de los que mejores conexiones tiene con la grada. Un tipo especial. Un futbolista de la casa que desde su regreso ha ocupado un lugar único en el corazón del mallorquinismo y cuyo radio de acción va más allá de los límites del terreno de juego.
Formado en los campos de Son Bibiloni, Abdón también tuvo que salir en su momento del Mallorca para alcanzar la dimensión que tiene ahora. Cuando volvió, lo hizo de la mano del anterior director deportivo, Javier Recio, justo cuando el club trabajaba para reinventarse tras el descalabro que supuso el descenso a Segunda B. El 9, que había recibido la alternativa en el primer equipo cuando el inquilino del banquillo era Joaquín Caparrós (temporada 2011-12), encontró acomodo en las filas del Tenerife, del Mirandés y del Racing antes de reengancharse al proyecto bermellón en la categoría bronce, donde acabó siendo el máximo realizador del equipo con 12 tantos. El curso siguiente, ya en Segunda, interpretó un papel protagonista en el regreso a Primera División al anotar el último y definitivo tanto de la remontada en el playoff contra el Deportivo. Un gol histórico en plena nit de Sant Joan con el que terminó de conquistar a la hinchada de Son Moix y del que ahora quedan como legado una serie de imágenes icónicas. Sin embargo, su peor momento llegó justo a continuación. Fue en Primera, donde ni él marcó en toda la campaña ni el Mallorca localizó la cuerda de salvamento. El equipo confirmó su descenso tras el confinamiento y estyaba obligado a volver a empezar.
Esta temporada, con Luis García Plaza sobre el puente de mando, Abdón ha recuperado su mejor versión y tras romper el hielo marcándole al Logroñés a finales de noviembre dibujó una de sus mejores rachas para tirar del equipo en varios tramos de la competición. Con goles y trabajo se ha ganado un hueco en el once tipo del técnico madrileño, que aspira a confirmar el ascenso a Primera en las próximas jornadas.
El atacante balear (28 años) estrenará su contrato tras acumular ya 143 partidos oficiales con el Mallorca ?a principios de la temporada que viene, sin ir más lejos, superará los números que dejó su tío, el guardameta Toni Prats? en los que ha firmado 31 tantos.
Archivado el caso Abdón, a Pablo Ortells le quedan otros dos grandes cabos por atar. Por un lado la renovación de Antonio Sánchez, que parece bien encaminada pero que todavía no se ha hecho oficial. Y por el otro, el futuro de la gran esperanza de Son Bibiloni: Luka Romero. El joven futbolista todavía no ha firmado su primer contrato profesional a pesar de que cumplió los 16 años a finales de 2020 y de que lleva en el escaparate desde el verano pasado, cuando Vicente Moreno le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo en Primera en un partido frente al Real Madrid. El joven futbolista también ha participado en seis encuentros de este temporada y estrenó su cuenta frente al Logroñes.