La polémica arbitral marcó el devenir del encuentro entre el Real Mallorca y el Fuenlabrada, pero el técnico bermellón Luis García Plaza optó por no entrar a valorar la actuación de Iglesias Villanueva aunque sí deslizó que se está sintiendo «mucha presión desde Madrid y Barcelona». El preparador madrileño lamentó encajar goles «evitables» en acciones a balón parado aunque, sobre todo, se deshizo en elogios hacia los suyos por la trayectoria trazada en lo que va de temporada y por el despliegue físico y ejercicio de orgullo realizado en la segunda mitad.
«Tengo mucha categoría para no opinar de los colegiados y mi club también. Sí digo, y no hablo de los árbitros, que están metiendo mucha presión desde Madrid y Barcelona», incidió García Plaza, que desveló que los jugadores le habían pedido que hablara del arbitraje, algo a lo que se negó. «Se han visto las jugadas y no hay más que hablar. El Mallorca va a ser un duro competidor que a lo mejor no pensaban que lo iba a ser tanto. Estamos luchando contra tres transatlánticos y nos van a tener que sacar de ahí a gorrazos», añadió. De las acciones polémicas sólo comentó que la acción del gol anulado a Raíllo no ofrecía una repetición clara sobre lo que había sucedido.
Hizo autocrítica al apuntar que los dos primeros goles eran «evitables» después de haber analizado mucho tiempo durante la semana el peligro del Fuenlabrada en la estrategia, pero quiso valorar el trabajo de los suyos para sobreponerse a las múltiples adversidades que fueron apareciendo. «Es una manera extraña de perder, pero me han tocado la patata porque han hecho una segunda parte de diez», resumió el entrenador mallorquinista. «Si me dicen que acabamos así el año, con 41 puntos, es difícil de creer y encima se ha visto el orgullo que ha salido. Otro equipo con nueve no da la lección de orgullo y raza que ha dado, todos se han dado una paliza y han muerto en el campo todos juntos. Me siento orgulloso. Aunque perdamos tenemos más virtudes que defectos», agregó.
Análisis
García Plaza comentó que la semana ya arrancó «extraña» con los problemas físicos de Raíllo y la lesión de Valjent jugando un fútbol-tenis que le impidió entrar ni siquiera en la convocatoria. «Puede que sea un mal día, pero incluso en un partido que se ha complicado mucho hemos sido merecedores del empate. Con nueve apenas no han creado peligro y nosotros hemos tenido la de Antonio (Sánchez) y la de Abdón (Prats)», resaltó.
En una visión general del rendimiento desde el inicio de curso hasta el parón navideño aseguró que será una temporada «larga y dura, pero terminamos el año en ascenso directo y es para estar contentísimo». García Plaza indicó que ahora es momento de descansar y volver con energías renovadas.