El Real Mallorca afronta este sábado (18:15/Movistar LaLiga y #Vamos) el último esfuerzo del año con el objetivo de enlazar su sexta victoria consecutiva y marcharse al parón navideño en lo más alto de la tabla. El conjunto bermellón pondrá a prueba su nivel de juego y su extraordinaria racha ante el Fuenlabrada, que encara el choque tras tres derrotas seguidas y con problemas en la enfermería.
Lanzado tras dar otro puñetazo en la mesa en el campo del Leganés y convencido de su propuesta y potencial, el Mallorca quiere despedir el año con la misma dinámica de juego y resultados que le ha permitido hacerse fuerte en el liderato. Además, el duelo entre dos de sus principales perseguidores, el Espanyol y el Almería, puede permitirle poner tierra de por medio y saborear lo que sería prácticamente una vuelta de ensueño.
Luis García Plaza dosificó los esfuerzos de sus hombres importantes en la clasificación copera ante el Guijuelo y hoy puede poner en liza a su equipo de gala. Con Manolo Reina bajo palos y una defensa casi fija con Sastre y Cufré en el lateral, Raíllo y Valjent en el eje de la zaga y un centro del campo innegociable con Ruiz de Galarreta y Salva Sevilla, la incógnita por despejar es el tercer integrante de la sala de máquinas. Aleix Febas o Antonio Sánchez se perfilan como los recambios naturales de Dani Rodríguez, aunque el segundo también podría situarse en la banda derecha y Jordi Mboula entraría por la izquierda. El momento goleador de Abdón Prats le convierte en indiscutible en la delantera.
Coronavirus
La expedición del Fuenlabrada, que se encuentra en la Isla desde el miércoles tras superar al ATB en la Copa del Rey, se ha visto sobresaltada por un caso de coronavirus en la plantilla que viene a agudizar la situación de su enfermería. Y es que uno de los grandes problemas del conjunto madrileño son las bajas de Sekou Gassama y Pathe Ciss.
Sin algunos de sus principales argumentos, el equipo de José Ramón Sandoval, que también administró las fuerzas de los titulares habituales en el torneo del KO, advirtió en la víspera que su plan de partido pasa por estar juntos y ser sólidos en defensa para tratar de hacerle daño al Mallorca en las contras, una faceta que García Plaza subrayó como la más peligrosa de un adversario que destaca por su capacidad física.