El Real Mallorca afronta este domingo ante el Getafe (18,30 horas, Son Moix) otro partido clave en la lucha por reactivar la esperanza de la salvación y de paso aumentar las expectativas por abandonar el vagón de cola de la clasificación. Estar ahora en posición de descenso no te condena, tampoco lo hace estar fuera dos puntos por encima, pero lo cierto es que el golpe piscológico de verte abajo o arriba es notable.
El Mallorca desafía este domingo al equipo de moda en Primera, el Getafe, que llegará a la Isla tras la emoción europea vivida esta semana tras certificar su pase a octavos de final de la Europa League. No siempre es sencillo combinar la alegría europea con los deberes domésticos y el Mallorca pondrá precisamente a prueba al once de Bordalás.
El conjunto balear está lejos de Europa, esos años quedaron ya para el recuerdo, la hemeroteca y las fotografías todavía muchas de ellas en papel. La realidad en Ciutat es ganar para sobrevivir y sumar tres puntos que permitan a los jugadores de Vicente Moreno tomar cierto oxígeno y dar un pasito más hacia el objetivo de la permanencia.
Ha entendido el equipo perfectamente el rol que tiene que desempeñar en esta batalla sin cuartel. Tras caer ante el Espanyol, consiguió los tres puntos frente al Alavés y sacó un valioso empate ante el Betis en el Villamarín, una igualada que puede tener un valor doble en caso de que este domingo se logre el triunfo ante el conjunto madrileño.
Moreno no podrá contar con Koutris, cuyo paso por la Isla habrá sido testimonial. Lumor regresará al once ocupando su lugar en el lateral y el equipo salvo novedades, presentará un perfil similar al que jugó en el Villamarín el pasado fin de semana. Existe un componente que hace especialmente atractivo el encuentro y es la terna formada por Kubo, Cucho y Budimir. El japonés se ha desquitado de todo complejo, el colombinado ha ido sumando minutos de calidad y el croata continúa progresando y siendo letal dentro del área.
El conjunto bermellón sabe que no hay vuelta atrás y desde el minuto uno es capaz de desquitarse de sus miedos y ser letal a la contra, sin duda una de sus mejores armas.
Un triunfo ante el Getafe supondría además la posibilidad de dar un salto de calidad, tanto por la importancia de los puntos en juego como también por superar al equipo revelación de la temporada.
Años atrás ese cartel lo llevaba colgado el Mallorca una temporada tras otra y sabía prefectamente lo difícil que era en muchas ocasiones poder sacar los partidos adelante. Ahora ocurre todo lo contrario y es el Mallorca el que debe poner un punto más de motivación y lucha para poder superar al rival. Los puntos en juego son innegociables.