45 partidos oficiales disputados, 17 victorias en cuatro casillas diferentes, más de medio centenar de goles celebrados y, por encima de todo, un inolvidable regreso a Primera División. El Real Mallorca despide estos días un año mágico. Doce meses de acción que se evaporan dejando en Son Moix una dulce resaca. Fuera de las posiciones de descenso y atento a la inminente apertura del mercado de invierno, el club balear archiva un 2019 que será recordado siempre por el del octavo ascenso a la máxima categoría de su historia.
Doce meses inolvidables
La mayor parte de los encuentros que ha disputado el Mallorca de enero a diciembre —julio es el único mes del año en el que solo registró partidos amistosos— se enmarcan todavía en la Segunda División, una categoría de la que escapó en junio después de un playoff de dos eliminatorias. En total, 22 partidos de plata a los que hay que añadir otro que nunca jugó pese a que formará parte de sus estadísticas históricas: el del triunfo administrativo ante un Reus que dejó de competir con el inicio de 2019. El conjunto que dirige Vicente Moreno completa su tarjeta anual con los cuatro partidos de la fase de ascenso frente al Albacete y el Deportivo, con las 18 jornadas de Primera División que protagonizó entre el 18 de agosto y el 21 de diciembre y el de Copa del Rey que vivió hace unas semanas en el campo del modesto El Álamo, un conjunto de la Tercera División madrileña al que apeó en su primera incursión por las galerías del torneo.
Más derrotas que victorias
Pese al brillo con el que será revisado siempre el 2019, el Mallorca gira la última hoja del calendario con más derrotas (19) que victorias (17), a los que hay que añadir casi una decena de empates (9). La mayoría de esas caídas (11) las ha sufrido en la última parte del año, tras el salto a Primera División. Entre los resultados más destacados y decisivos destaca muy por encima del resto la goleada sobre el Deportivo en el partido de vuelta de la final del playoff del 23 de junio (3-0). Su victoria más abultada y un resultado que ha repetido dos veces más, una contra el Lugo y otra contra el Zaragoza. En el extremo contrario, la goleada que encajó en su vuelta al Camp Nou siete años después (5-2), el varapalo que recibió en Zorrilla (3-0) o su accidentada visita al Coliseum de Getafe (4-2).
Budimir, el rey del área
Fichó por el Mallorca el 15 de enero y desde entonces le ha puesto su firma a una docena de goles, una media de uno al mes, visitiendo de rojo y negro. Ante Budimir recaló en Son Moix procedente del fútbol italiano —primero cedido y a partir de junio en propiedad del club— y cierra el 2019 como el máximo goleador bermellón. La primera diana del año la anotó Lago Junior contra el Deportivo y la última, Álex Alegría contra El Álamo.