El Real Mallorca ya es equipo de playoff. En una jornada eléctrica, la última de la temporada regular que abrazaba el estadio de Son Moix, el equipo de Vicente Moreno ha cerrado la verja que tiene a su espalda en la clasificación y se ha asegurado su presencia en la promoción de ascenso que se disputará entre el 12 y 23 de junio y de la que saldrá el último que escala hasta la Primera División. Durante una noche de locura, con el público pegado a la radio y los banquillos haciendo cuentas, el bloque isleño ha sumado ante el Granada un punto que le permite ponerse a cubierto y ahorrarse los sustos del último episodio del campeonato. La única incógnita que le falta por despejar a la escuadra balear es la posición que ocupará finalmente en la tabla, aunque todo apunta a que acabará siendo quinto. Mientras tanto, el Granada aprovechaba el gatillazo del Albacete en su estadio ante el Málaga y celebraba sobre la hierba del estadio su regreso a Primera División dos años después de precipitarse al pozo.
El encuentro, muy adaptable al clásico guión de cada final de campaña, apenas ha dejado ver algún trazo de fútbol hasta el segundo tiempo. En la primera mitad ninguno de los dos despegaba los pies del suelo. Bajo kilos de tensión y mostrando solo una pequeña parte de su repertorio, Mallorca y Granada medían con precisión todo sus movimientos y cuidaban sus modales para no perder el paso antes que cualquiera de sus rivales.
Después del descanso y sabiendo que los resultados de los otros campos beneficiaban tanto a baleares como a andaluces, parecía que ninguno se atrevería a romper el hielo y finalmente era el Mallorca el que daba un paso adelante. Al Granada se le iba acentuando el vértigo y los de casa, sin recurrir a las mejores páginas del catálogo, los iban arrinconando.
El Mallorca acababa de salir de su cascarón con un golpe de efecto que parecía definitivo. Salva Sevilla encontraba el centro de la diana y provocaba una explosión de júbilo en Son Moix, que además conocía el triunfo del Extremadura en Cádiz. El playoff estaba bien atado.
Solo el propio Mallorca ha dejado que el Granada creciera y coloreara su ascenso con un punto. Un error de Estupiñán abrió la puerta a una contra visitante que abortó en el último aliento Valjent y tras otra falta innecesaria del ecuatoriano llegaba el tanto de Fede San Emeterio, que realmente no cambiaba nada. Los bermellones confirmaban su ingreso en el nivel superior con el final del partido del Carranza y los rojiblancos explotaban al confirmar que el Málaga había conquistado el Belmonte. Al final, fiesta doble en el Camí dels Reis y otro desafío descomunal recortándose en el horizonte.
Ficha técnica:
1 - Real Mallorca: Reina; Joan Sastre, Valjent, Raíllo, Estupiñán; Leo Suárez (Pablo Valcarce, min, 86), Pedraza (Baba, min. 61), Salva Sevilla, Dani Rodríguez; Lago Junior y Budimir (Abdón Prats, min. 77)
1 - Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Bernardo, Germán, Quini; Fede San Emeterio, Montoro; Vadillo, Vico (Pozo, min. 71), Antonio Puertas; Rodri (Adrián Ramos, min. 67).
Goles: 1-0, min, 68: Salva Sevilla; 1-1, min. 88: Fede San Emeterio.
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a Pedraza, Estupiñán del Mallorca y a Quini, del Granada.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuadrigésima primera jornada de la Liga 1,2,3 disputado en el estadio Son Moix ante 13.849 espectadores, un centenar de ellos seguidores del Granada. La mejor entrada de la temporada. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del jugador del Extremadura José Antonio Reyes.