El Real Mallorca visita El Arcángel con la intención de encadenar su cuarta victoria consecutiva para consolidar su plaza de playoff y acechar a los equipos situados en la zona noble de la clasificación.
El conjunto balear, que se encuentra en su mejor momento de la temporada, juega ante el peor local de la categoría, un Córdoba que es colista y que está obligado a ganar para aferrarse al milagro de la salvación.