El transcurrir de la temporada en Segunda División por parte del Real Mallorca contempla hoy un examen de altura ante el Albacete (Estadio Carlos Belmonte, 16:00 horas, La Liga123 TV). Con el arbitraje de Gorostegui Fernández Ortega (Comité Vasco), el conjunto balear afronta una prueba de fuego perfecta para poder contemplar el potencial del equipo ante un rival de peso y un firme candidato a disputar el playoff de ascenso. De hecho esta semana la Liga ha actualizado la clasificación en Segunda tras la expulsión del Reus y el conjunto de Luis Miguel Ramis ha sido líder hasta el viernes, cuando Osasuna tomó el relevo tras ganar en Gijón.
Hoy, en caso de ganar, puede volver a situarse en la cima de la tabla. Los mallorquinistas, pese a las bajas de Sastre y Budimir, acuden a la cita en el campo manchego con Stojiljkovic y Leo Suárez y el resto de armamento pesado como Salva Sevilla, Lago Junior, Aridai, Pedraza y Reina.
No tiene el Mallorca ningún tipo de síndrome de inferioridad cuando juega en Son Moix, pero no rinde igual cuando actúa lejos de Palma. Los números así lo indican y si bien nadie exige ganarlo todo en casa y fuera por pura lógica y sentido común, si se hace necesario que el equipo dé un paso más cuando actúa a domicilio. En ocasiones o entra tarde al partido o sale demasiado pronto y en otras reina la confusión o falta de convencimiento. No es por falta de actitud ni compromiso, es por simple cuestión futbolística, porque el rival también juega y porque la confianza en ocasiones no es tan fácil de sostener como cuando estás en casa arropado por los tuyos.
Sin embargo, este Real Mallorca y más después del mercado de invierno, tiene argumentos suficientes para acudir a encuentros como el de esta tarde con parte de los triunfos en la mano. Para empezar la buena noticia es poder contar de nuevo con Salva Sevilla, sancionado ante el Alcorcón. Eso ya de por sí un ímput muy positivo. Después está también la doble alternativa que ofrecen Marc Pedraza y Baba. A partir de armar bien la sala de máquinas, este Mallorca tiene argumentos sobrados para salir a por todas en el Carlos Belmonte.
Lago sigue marcando las diferencias ante cualquier rival y casi siempre ofrece un fogonazo que tiene capacidad de resolver los partidos. Aterrizó en Son Moix con muy buenas sensaciones Leo Suárez, un jugador diferente que con buen criterio ha incorporado la dirección deportiva. Ahora toca demostrar en el campo el buen cartel que tiene este jugador y que ya en un par de arrancadas ante el Alcorcón demostró de lo que puede ser capaz. Por si todo esto fuera poco, Moreno tiene muchas alternativas para situar a un hombre delante. Puede ser Stojiljkovic o Alex López —Budimir está sancionado y Abdón no entró en la lista— y posiblemente hoy el serbio pueda tener su oportunidad de inicio. La Liga obliga a dar un paso adelante.