El Real Mallorca quiere confirmar este mediodía su buen momento en uno de los campos más complicados de toda la Segunda División. El conjunto de Vicente Moreno, que viene de ganar al Deportivo en su última función como local, visita a un Osasuna que todavía no sabe lo que es perder en El Sadar.
Los bermellones buscan en el recinto navarro la que sería la tercera victoria del curso como foráneos, que reafirmaría su posición en la parte de la clasificación.