El Mallorca quiere levantar del todo la cabeza y mirar solamente hacia arriba. Tras seis jornadas consecutivas sumando y después de coger carrerilla en Son Moix, el conjunto de Vicente Moreno se ha propuesto aprovechar las necesidades del Reus para dinamizar sus cifras a domicilio y apuntalar su candidatura en la parte alta de la liga. Lo hará con un plan condicionado otra vez por las bajas, pero con el estímulo de ganar musculatura y espacio entre los mejores (Estadi Municipal, LaLiga 123 TV, 18.00 horas).
El conjunto balear se asoma al partido sin algunos de sus nombres de más peso. Vuelve a faltar a la cita Salva Sevilla, que se perderá su segundo partido seguido después del balonazo que recibió hace ahora dos semanas en La Romareda. La baja del centrocampista almeriense cobra esta vez un relieve especial, ya que hoy en Reus tampoco estará otro de sus socios principales en la sala de máquinas, Marc Pedraza, que vio ante el Numancia la quina amarilla del curso. Al mismo tiempo, pierde el Mallorca al autor del tanto de su última victoria, Aridai Cabrera, que se ha quedado en Palma por una lesión de grado I en los isquios que ya le impidió acabar su obra frente a la escuadra soriana. Y unos metros más atrás se mantiene la baja en la portería de Manolo Reina, que en principio será cubierta por quinta semana consecutiva por Miquel Parera.
La buena noticia del viaje a Reus es la reaparición de Pervis Estupiñán, que permitirá aligerar levemente la carga que habían supuesto las bajas en defensa. El ecuatoriano se integró ayer en la lista de diecinueve futbolistas que redactó Vicente Moreno tras más de un mes alejado de los campos por el neumotórax que sufrió en los últimos minutos del duelo frente a Las Palmas. Si el técnico ve al ecuatoriano en buena forma es probable incluso que lo alinee de inicio, ya que Salva Ruiz sigue lesionado y al margen del grupo.
Con esos ingredientes el Mallorca intentará dar un golpe sobre la mesa y buscar una victoria como forastero que se le resiste desde hace meses. Desde finales de agosto, concretamente. Ganó en su primera salida al Rayo Majadahonda y aunque después ha firmado buenas actuaciones lejos de Son Moix nunca ha llegado a cerrar del todo la cremallera.
Esta vez los baleares acuden a la morada de un Reus en apuros. Metido de lleno en un profundo agujero institucional y a la espera de un gran inversor que asuma las nóminas pendientes y el resto de las obligaciones económicas de la entidad, el equipo de Xavi Bartolo tampoco funciona entre las líneas de cal. Acumula ya cinco jornadas sin sumar ninguna victoria y ha subrayado la visita balear para concederse un respiro e intentar huir de las posiciones de descenso.
Bartolo recupera al central Jesús Olmo y tiene a todo el plantel disponible para un partido en el que toda la presión recaerá sobre los hombros de sus jugadores.