Una derrota merecida. Esto es lo que se trae el Mallorca de Cornellà. Los de Vicente Moreno han caído goleados ante el Cornellà (3-1) en un encuentro en el que los locales han sido superiores en todo momento a los bermellones.
Era de los partidos marcados en rojo por la dificultad del mismo. Y el Cornellà ha dejado bien claro que todos los temores eran ciertos. Los locales han demostrado su fortaleza en casa y también su pegada, ya que han sido capaces de marcar tres al líder y tener varias ocasiones para aumentar su cuenta goleadora.
Con un equipo mermado por la bajas, el Mallorca ha salido dispuesto a pelearle la posesión a los locales pero no ha sido capaz. Los de Jordi Roger se han impuesto sobre el césped desde bien pronto. En el 6 avisó el holandes Leon, un incordio durante todo el partido, pero Reina salvó el tanto.
Aunque esa ocasión fue el preludio del primer tanto, que llegó poco después, en el 14. Pep Caballé abrió el marcador después de aprovecharse de una serie de rechaces dentro del área en una jugada que nació de un saque de banda lateral. Mal la defensa del Mallorca y bien Caballé, que fue el más listo.
Con el resultado en contra, los bermellones dieron un paso al frente pero nunca llegaron a inquietar la portería de Craviotto. Lo intentaba Fran Gámez, muy activo de extremo derecho, y James, que tuvo una buena ocasión en el 32 pero poco más. Ahí se acababa el bagaje ofensivo de los baleares.
La segunda parte arrancó como la primera, con ocasión de Leon que desvió de nuevo Reina a saque de esquina. Mal augurio de lo que serían los segundos 45 minutos. Y los augurios se convirtieron en realidad. Antes de meter el segundo, Xemi tuvo una clara ocasión. Y en el 68 Fito Miranda se inventó un golazo. Desde el vértice derecho disparó con la zurda y el balón se coló por la escuadra de Reina. Partido sentenciado. El Mallorca no estaba preparado para ni siquiera meter miedo al Cornellà, por mucho que quedaran 20 minutos por delante.
Vicente Moreno movió el banquillo pero ni con esas. Este partido era del Cornellà. En el 84 Cedric pudo ponerle algo de picante a los últimos minutos pero incomprensiblemente falló solo ante Craviotto. Quizá no tan incomprensible, ya que la semana pasada tuvo una parecida que también erró. Los sustos para el Mallorca no habían acabado. Mújica anotó el tercero en el 87.
Parecía cerrado el partido pero Abdón, en el último suspiro, de falta indirecta dentro del área puso el 3-1 definitivo. Y con eso acabó el partido. Como una canasta en el último segundo en un partido de baloncesto.
"donpésimo".- Pues es muy fácil de explicar. El Mallorca, dígase lo que se diga, es tremendamente malo. Pésimo. Ni banquillo ni nada. Y si está en la parte alta de la clasificación se debe, única y exclusivamente, porque el resto es un millón de veces peor. Y el que se quiera engañarse, que lo haga. El tuerto, en el país de los ciegos, era el rey.