El Real Mallorca despide este sábado 36 temporadas seguidas en el fútbol profesional en un duelo marcado por la respuesta de la grada tras el descenso a Segunda B. Después de que las peñas anunciaran que le darían la espalda al equipo, al que recibirían de forma «no amistosa», Son Moix ha amanecido este sábado con pintadas contra la directiva y los jugadores.
Y es que el partido ante el Getafe no es un partido cualquiera. Treinta y seis años después, el Mallorca se dispone a guardar en el baúl de su historia la mejor época de su centenaria existencia. Más de 13.000 días regados con vino y rosas que comienzan a formar parte de la memoria del mallorquinismo.
Decenas de aficionados esperaban a los jugadores a las puertas de Son Moix, donde los han recibido a gritos de 'jugadores mercenarios' o 'esta camiseta, no la merecéis'. Tampoco ha faltado alguna pancarta, como la que rezaba 'Maheta dimisión'. Al entrar al campo, los aficionados que ya se encontraban en el estadio continuaban sus gritos contra los jugadores.
El primer momento de tensión se ha vivido media hora antes del comienzo del partido, cuando la Policía ha retirado una pancarta desplegada por un grupo de aficionados. Los gritos a los jugadores se han repetido cuando el equipo bermellón se disponía a abandonar el césped camino de los vestuarios. Por contra, los asistentes a Son Moix aplaudían a los integrantes del Getafe.
Una de las pancartas más curiosas que se han podido ver en Son Moix ha sido la que sostenía un hombre. Un cartel de 'Se vende Maheta Molango'. Por su parte, Monti Galmés ha aguantado las críticas de los aficionados que se han apostado junto al palco. Minutos después ocupaba su sitio en el palco el consejero delegado, Maheta Molango, que era recibido a gritos de 'fuera, fuera'.
Mientras la alineación se dejaba ver en el vídeo marcador, los 3.635 aficionados que se encontraban en el campo gritaban 'fuera, fuera' al tiempo que silbaban los nombres.
El pitido inicial daba paso a un encuentro sin emoción. En el minuto 7 del partido llegaba un gol del Getafe que Son Moix celebraba con si fuera del Mallorca. La calma relativa llegaba a las gradas del estadio. El gol del empate le permitía a Brandon, el autor del tanto, pedir perdón a la afición.
'Jugadores mercenarios' y 'directiva dimisión' eran de los cánticos más habituales, aunque también se han individualizado: 'Yuste vete ya', 'Raíllo, fuera de son Moix' y 'Óscar Díaz, mercenario' eran los que se llevaban los jugadores. Mientras que las críticas a la directiva se centraban en el consejero delegado: 'Maheta vete ya'.
El descanso daba paso a una nueva tanta de pitidos y abucheos, tanto a los jugadores cuando abandonaban el campo como a la directiva cuando abandonaba el palco. El inicio de la segunda parte se presentaba tranquilo, máxime con el segundo gol de Brandon, en el que también juntaba las manos pidiendo perdón a la afición.
Pasado el minuto 57, una pequeña parte de los aficionados abandonaron el campo. Esto no impidió que el cambio de Yuste, capitán del equipo, viniera acompañado de una sonora pitada. La tranquilidad marcaba el paso de los minutos mientras Son Moix vivía uno de los resultados más abultados de la temporada.
El único cambio que dividió a los aficionados fue el de Brandon, que se marchó del campo entre aplausos y pitos. El pitido final daba paso a una sonora pitada.