Un centenar de aficionados ha esperado a los jugadores del Mallorca a la salida de Son Moix. Tras el empate ante el Córdoba, la indignación se ha hecho patente en el exterior del estadio, donde las personas que se han concentrado cantaban «hasta los huevos, estamos hasta los huevos» o «Molango vete ya».
Si bien la tensión no ha sido parecida a la que se vivió en el último partido como equipo local, ya que en esta ocasión los aficionados no se pudieron quedar tan cerca del lugar desde el que salen los jugadores, la indignación ha quedado patente.
«Recio vete ya» o «jugadores mercenarios» eran otros de los cánticos se escuchaban, mientras no se dejaban de oír gritos de «fuera», sobre todo a la salida de Maheta Molango del estadio. En esta ocasión, y como sí sucedió tras el partido en La Romareda, el consejero delegado del Mallorca no atendió a los aficionados, sino que se subió a su vehículo para abandonar los aledaños del estadio. Hasta que no se han marchado todos los jugadores, los aficionados no han empezado a abandonar el estadio.