Mallorca 0 - 1 Huesca
Mallorca: Wellenreuther; Campabadal, Costas, Aveldaño, Oriol; Pereira, Yuste, Sissoko (Damiá Sabater, min. 59), Moutinho (Coro, min. 66); Arana (Bianchi, min. 46), Acuña.
Huesca: Leo Franco; Aythami, Carlos David, Íñigo López, Morillas; Íñigo Ros, Manuel Sánchez (Bambock, min. 74), Camacho, Tyronne (Fran Mérida, min. 80), Machís, Moya (Mainz, min. 69).
Gol: 0-1, min. 64: Tyronne.
Arbitro: Alberola Rojas (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó a Manuel Sánchez, Carlos Davis, Íñigo López, del Huesca.
El Mallorca ha encajado este sábado su primera derrota de la temporada en casa al perder 0-1 con la UD Huesca, un resultado que le hunde en la clasificación.
El equipo aragonés llegó a Son Moix con la lección bien aprendida desde que eliminó a los mallorquinistas en la Copa del Rey (0-2).
Bien plantado atrás, expeditivo en el centro del campo y con el venezolano Darwin Machís haciendo, muy bien, las funciones de estilete arriba, el Huesca supo manejar el partido hasta sumar tres puntos que le permiten escapar de la zona peligrosa de forma momentánea.
El primer triunfo del Huesca en el campeonato se ha consumado ante un Mallorca incapaz de generar peligro, como lo demuestra el hecho de que en seis jornadas, solo ha marcado dos goles, el peor registro de todos los equipos de la Liga Adelante.
Es evidente que la condición de colista y la presión añadida de luchar por el ascenso, cueste lo que cueste en el año de su centenario, pesa en el ánimo del equipo del 'Chapi' Ferrer.
Sus futbolistas cometen muchos errores, producto de la ansiedad, y falta el jugador que imponga un poco de criterio en los metros finales.
Los dos metas, el alemán Timon Wellenreuther en el Mallorca y el argentino Leo Franco en el Huesca, apenas tuvieron trabajo, lo que indica la falta de acierto ofensivo de ambos equipos en la primera parte.
El 'Chapi' Ferrer quiso corregir la falta de profundidad de su equipo sustituyendo en la segunda parte a Manuel Arana por el ariete italiano Rolando Bianchi.
Pero fue el Huesca el que supo aprovechar un error de la zaga local para adelantarse en el marcador.
Fue una jugada muy bien elaborada por Machís, que centró desde la línea de fondo para que Tyronne del Pino rematara a placer.
A partir del gol visitante, todo fueron prisas y nervios en el Mallorca, que además empezó a escuchar los silbidos de protesta de los aficionados que, al final, despidieron a sus jugadores con una pañolada y gritos de «fuera, fuera"
El Huesca, incluso, pudo sentenciar el partido (min. 83) con un remate de Mainz que se estrelló en un poste, en medio del desconcierto total y absoluto en las filas mallorquinistas.