David Costas ya es oficialmente jugador del Real Mallorca. El jugador gallego, hasta ahora defensa central del Celta de Vigo, jugará la temporada 2015-16 como cedido en el Mallorca de la liga Adelante tras superar el reconocimiento médico al que ha sido sometido esta mañana.
El internacional sub'21 fue el futbolista celeste menos utilizado la pasada temporada por el entrenador argentino Eduardo «Toto» Berizzo, disputando tan sólo un partido de la liga BBVA. Costas había dado el salto al primer equipo la campaña anterior, con Luis Enrique como entrenador.
El ahora técnico del Barcelona lo utilizó en seis partidos, de los cuales cinco los jugó completos, acumulando en total 539 minutos en su primer año en la elite del fútbol profesional. En las dos primeras jornadas del presente campeonato se había quedado fuera de la convocatoria de Berizzo.
Libertad para Agus
El central Agus ha rescindido su contrato con el Mallorca después de dos temporadas en el club y es agente libre para elegir su destino.
Agus, de 30 años, ha llegado a un acuerdo con el director deportivo Miguel Ángel Nadal para anular su contrato, que finalizaba el 30 de junio de 2016, y liquidar su etapa como jugador bermellón.
El central manchego no entraba en los planes de Albert «Chapi» Ferrer, quien le comunicó nada más empezar la pretemporada que no contaba con sus servicios y apenas ha tenido minutos en los partidos de preparación.
La salida de Agus también aligera la masa salarial del Mallorca y ha permitido la incorporación de David Costas, central que llega cedido del Celta de Vigo y que será presentado esta tarde como nuevo jugador del club.
Agus cuenta con un currículo extenso en la Segunda división, con experiencia en Madrid Castilla, Celta, Córdoba, Alcorcón y Mallorca, además de jugar en el Orduspor de la primera división de Turquía y en el Albacete, equipo que le hizo debutar en la máxima categoría del fútbol español en la temporada 2004-05.
Totalmente de acuerdo con "no soy un cartel" y además es importante porque desgraciadamente estos jugadores son admirados por niños que ven en ellos un espejo, y sinceramente no me gustaria que mis hijos pareciesen cromos baratos de antiguos presidiarios o marineros. Vergonzoso.