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Olaizola y el antídoto contra la ansiedad

El técnico quiere evitar que su equipo se «obsesione» con la victoria y pide a sus futbolistas jugar «con cabeza»

Javier Olaizola da indicaciones a sus futbolistas durante un entrenamiento. | Jaume Morey

| Palma |

En un maratón es tan importante llegar como saber llegar. La meta está ahí, a 42 kilómetros, solo es necesario gestionar con cabeza un desafío que requiere de tanta fuerza exterior como interior. El Mallorca juega mañana un maratón de 90 minutos donde hay que ganar, pero más que nunca hay que saber cómo ganar. El partido, como el maratón, no se termina ni en el minuto 25, ni en el 45 ni en el 85. Acaba en el 90 y es ahí donde debe llegar la victoria. Ahí está la meta. Ese es el mensaje que ayer transmitió Javier Olaizola en al última rueda de prensa de la temporada previa a un partido que decidirá el futuro del club balear. Lo peor en una maratón es precipitarse, arriesgar al principio y quedarse sin fuerzas al final. Lo peor en El Arcángel será querer resolver por la vía rápida dejando excesivos espacios al rival.

«Hay que saber que vamos a ir a ganar, que vamos a conseguir la victoria, pero hay que jugar con la cabeza y no podemos obsesionarnos desde el minuto uno con la victoria porque hay noventa minutos para poder hacerlo. La plantilla está preparadísima para poder hacerlo, tanto a nivel físico como mental y estoy seguro de que van a hacer un gran trabajo», indicó el entrenador del Real Mallorca.

La plantilla

El técnico ha intentado durante la semana seguir trasladando al grupo que su calidad está muy por encima de la clasificación y que jugando como lo hicieron en Girona o ante Las Palmas, la victoria en El Arcángel es posible. «Antes de empezar el entrenamiento les he dado las gracias a los futbolistas por cómo me han acogido y por cómo me han correspondido. Les he dicho que el sábado vamos a disfrutar todos y yo no quiero ninguna medalla. La salvación será mérito suyo porque son un pedazo de grupo y de plantilla», indicó.

Olaizola dijo también «entender» las dudas que puede levantar el equipo con vistas a esta final en Córdoba, pero su mensaje fue de confianza hacia el trabajo y la predisposición mostrada por los futbolistas. «Duermo igual que un oso, como cada día más y veo tan bien al equipo, tan firme, tan convencido que no me entra ninguna duda. Hacemos valoraciones semanales del rival, de jugadas y en eso Pep Alomar es un artista y siempre le digo lo mismo, que los importantes somos nosotros y si afrontamos el partido como lo hicimos ante Las Palmas, muy pocos rivales pueden aguantarnos», dijo Olaizola.

En El Arcángel ya no hay vuelta atrás, son 90 minutos donde se juega todo a cara o cruz. «Hay que dejar el deposito de gasolina roto y los jugadores lo van a hacer. Los futbolistas saben lo mucho que hay en juego y por eso cuando entramos Pep Alomar y yo al vestuario vimos las caras de preocupación en el vestuario», advirtió el entrenador del Real Mallorca.

Sobre el rival de mañana por la tarde, el técnico del equipo balear tuvo palabras de elogio hacia su trayectoria. «El Córdoba es un muy buen equipo que está en los puestos de arriba de la clasificación por méritos propios, tiene un gran entrenador y el equipo en sí hace buen fútbol. Nos vamos a encontrar a un rival potente, pero estamos preparados para competir con éste tipo de rivales. Creo que ambos equipos vamos a salir con el mismo planteamiento, salir poco a poco y a partir de ahí exponer lo máximo para llevarnos los tres puntos a nuestro favor», precisó.

Las cartas están más que nunca sobre la mesa y no hay mucho espacio para los faroles. Los dos equipos buscan la victoria. La temporada está en juego.

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