Utz Claassen ha lanzado un órdago. El accionista alemán modificó ayer la oferta que realizó a Serra Ferrer y Gabriel Cerdà el pasado mes de marzo -ofrecía un millón de euros si el equipo ascendía o 500.000 euros si se quedaba en Segunda- y optó por rebajar la misma hasta 1 euro. Claassen, en una misiva enviada al máximo accionista, se compromete a realizar una ampliación de capital y asumir la deuda del club balear. Cabe recordar que en el caso de ascenso, el consejero germano les aseguraba al binomio Serra-Cerdà el 25 % de los beneficios que el club genere en los próximos 5 años, en el convencimiento de poder salvar la institución si adopta un plan financiero de emergencia.
Por la tarde, antes de dar comienzo la reunión del consejo de administración, Utz Claassen lanzó un mensaje contundente: «Estoy dispuesto a salvar al Mallorca de las manos de Serra y Cerdà. Creo que ha llegado el momento de poner nombres y apellidos a los responsables del fracaso y que el reloj del desastre siga avanzando», apuntó el accionista alemán.
Aviso
Claassen fue más allá: «Lo avisé desde hace casi tres años y he expresado mi crítica acerca de la malísima gestión deportiva hace ya más de dos años. No es que ahora reaccione por lo de la Ponferradina, lo dije hace tiempo. A principio de temporada ya dije que podíamos estar más cerca de la Segunda B que de Primera si la gestión continuaba y ahora es así. Por eso, algo tiene que cambiar, eso está clarísimo»,
El consejero alemán no cree que la situación deportiva actual sea producto de un accidente sino de una consencuencia: «Deportivamente, lo que ha pasado los últimos años es un desastre y estar ahora en la parte baja de Segunda no es un accidente, sino el resultado lógico y previsible de un proceso sistemático de autodestrucción».
En relación a la situación en la planta noble, «hemos visto un proceso idéntico y hay que poner nombres y apellidos. En mi opinión, los responsables son Serra Ferrer y Cerdà y no debemos olvidar que fue el propio Serra quien puso a Cerdà en la presidencia y le mantiene ahí después de decir en una reunión que tenía ganas de salir y vomitar»
Claassen considera urgente dar un paso al frente. «Todo es surrealista y estoy convencido de que hay que actuar. He corregido mi oferta a un euro porque un club con un endeudamiento de unos treinta millones y en la parte baja de Segunda, en mi opinión, no vale más y, además, el dinero que podemos movilizar debería ser para el club y no para los bolsillos de unas personas específicas. Si hay que invertir algo debe ser en el Mallorca y no en el bolsillo de los responsables del fracaso», sentenció con dureza el accionista germano.
Futuro incierto
Utz Claassen quiso encender la luz de alarma en cuanto a la situación financiera: «Quiero saber qué pasará en el caso de que no subamos porque esta gente siempre ha declarado que sin ascenso no hay futuro para la institución. Lo han dicho ellos dos y también el exsecretario Carnicero varias veces. Y ahora estamos muy lejos del ascenso. Creo que cualquier institución, además de un plan A, necesita un plan alternativo de supervivencia en el caso de no subir. Ahora todo tiene que centrarse en la supervivencia deportiva e institucional de una entidad que tiene 98 años de edad. Me siento comprometido a contribuir a esto», zanjó Claassen.