La sala de trofeos del estadio de Son Moix se quedó pequeña ayer noche en el acto de presentación de la Penya Antoni Calafat integrada mayoritariamente por familiares del histórico directivo del Real Mallorca y que falleció el 5 de noviembre de 2012. Aficionado, consejero, entusiasta y entregado a los colores del club, el añorado Toni tuvo siempre dos motivos que le hacían sentirse un hombre orgulloso: su familia y el Mallorca. Ayer fueron ellos, sus familiares diretos y los responsables del club tanto pasados como actuales los que le brindaron un homenaje intenso, tierno y emocionado. Más de un centenar de familiares, un buen puñado de amigos y los responsables del club encabezados por el vicepresidente Serra Ferrer, arroparon la inaugución de la peña que lleva su nombre y que tiene ya un gran número de socios y simpatizantes inscritos a la misma.
Desde Mateu Alemany, pasando por Toni ‘Tacha', Ramón Servalls, Gillem Reynés, Guillem Coll, Pedro Terrasa, Joan Forteza, Tito Rotger y Serra Ferrer, entre otros, acompañaron a la familia del que fue el último embajador del club y que lo representó con profesionalidad y con un talante único. Fue el último gran embajador de un Mallorca que no le olvida como quedó bien demostrado en la noche de ayer. Toni ‘Tacha', que no pudo contener las lágrimas, dijo de Calafat que era todo un ejemplo para él por su forma de comportarse y de representar al club. Mateu Alemany no dudó en asegurar que Toni era «un lujo» para el club y que nunca la entidad había tenido ni tendrá un representante de su talante y nivel.
Serra Ferrer aseguró que el que fue directivo y consejero del Mallorca «es pasado, pero también presente y siempre ha sido más que un aficionado. Ha escrito muchas páginas brillantes a través de su sencillez en la historia del club». El acto se completó con la exhibición de un vídeo repasando la etapa mallorquinista del dirigente donde fue imposible contener la emoción por parte de los presentes. Toni sigue entre nosotros porque su recuerdo continúa más vivo que nunca.