La etapa de Utz Claassen arranca con un tratado de intenciones basado en la «profesionalidad, la responsabilidad y la transparencia». Estas fueron sus primeras palabras ante los periodistas cuando ayer, superadas las once de la noche, hizo acto de presencia en la sala de prensa de Son Moix junto a Michael Blum, apoderado y director general, y Tolo Martorell, también apoderado de la SAD Balear.
El consejero alemán asumió el rol de hombre fuerte del consejo, aunque reiteró en varias ocasiones que este no es su papel, pero que por deferencia hacia los periodistas que llevaban tantas horas esperando, algún representante del club debía dar la cara y explicar la nueva situación. Claassen negó rotundamente que tenga un pacto con Serra Ferrer y lanzó un claro mensaje: «Garantizo defender la historia y los valores del Mallorca», indicó el alemán en su intervención.
GESTIÓN
«El poder ahora está en el consejo de administración»
Claassen aseguró que el modelo de gestión estará basado en el consejo. «Este órgano será el centro de todo», manifestó el consejero. «No tengo ningún pacto con nadie, no soy un hombre de pactos de poder, soy un hombre de valores, de responsabilidad y de transparencia», dijo. El consejero de referencia añadió que se han revocado todos los poderes a los anteriores apoderados.
SERRA FERRER
«Su continuidad no se ha valorado en estos momentos »
Claassen fue interrogado por el papel del ahora director deportivo señalando que su continuidad no se ha valorado y que es cierto que con anterioridad hubo muchos conflictos, pero que ahora y valorando la situación, «hemos actuado con responsabilidad y fuera de cualquier emoción. Nunca nos hemos gritado ni insultado», manifestó.
CRONOLOGÍA
«El modelo de apoderados no tiene fecha límite»
El consejero del Mallorca explicó que durante estos días no se ha hablado de compraventa de acciones y que el modelo de gestión de dos apoderados mancomunados «no tiene fecha límite». Claassen manifestó que no tiene ambición ni en «cargos ni en aglutinar poder» y que confía en que no haya más «guerra sucia» en el seno del consejo.
Respecto a la situación de Gabriel Cerdà, Utz Claassen dijo mostrarse «sorprendido» por el hecho de que no presentara su dimisión y que esta será tratada en un consejo que se ha solicitado y que deberá convocarse en el periodo comprendido en un mes. El alemán también dijo que no ha visto una mejoría de Cladera a Cerdà y que una vez establecido el nuevo modelo de gestión se realizará una auditoría para conocer su estado financiero y espera que de una vez por todas prevalezca la paz institucional.