Frente a la crisis, reciclaje. Obligado a cambiar de uniforme sobre la marcha, el Mallorca trabaja estos días para reinventarse de cara a otro partido que, de una forma u otra, marcará su travesía por las catacumbas.
Después de cuatro jornadas sin ganar y con el grupo mutilado por culpa de las bajas, Oltra ha intensificado la búsqueda de una fórmula que le permita competir con cierta garantías de éxito ante un Alavés que también subirá cuadrilátero con el cuerpo amoratado y el tipo en juego.
A excepción de los dos extremos de la pizarra, Oltra tendrá que levantar un equipo prácticamente nuevo. Salvo que decida reabrir el debate de la portería o destapar otra vía en ataque, lo único claro a estas alturas es que Miño se pondrá bajo el larguero y que tanto Víctor como Gerard encabezarán la ofensiva sobre el conjunto vitoriano.
Pero a partir de ahí, todo son interrogantes. La defensa y el centro del campo están anegados y hará falta levantar un dique para salir del paso.
Atrás, la sanción impuesta a Geromel por su controvertida expulsión en Riazor romperá esa pareja de baile que había utilizado el técnico a raíz de su visita a Oltra rescatara Nunes y lo pusiera al lado de Bigas (con ellos el equipo aún no ha perdido y ha sumado 10 puntos de 12), pero la posibilidad de adelantar al canterano hacia el círculo central también se encuentra sobre la mesa. Desplazar a Ximo hacia el centro, retrasar a Nsue al lateral derecho o recuperar a Agus para la causa son algunas de las salidas restantes.
Nueva estructura en el medio del campo
En el centro del campo se intuye otro solar en el que el técnico del Mallorca ha proyectado una nueva construcción. Sin Martí hasta 2014 y con Thomas y Alfaro sentados en la grada por su acumulación de amonestaciones, habrá que buscar petróleo. Parece un buen momento para que Iñigo Pérez y Riverola echen raíces en la zona, aunque el rendimiento de ambos está muy por debajo de la línea marcada a principio de curso.
La irrupción de Bigas podría suponer un parche efectivo en ese sentido y ayudaría a reducir la presión. En cualquier caso, todo dependerá también de lo que ocurra en las orillas. En ese sector, los candidatos a ponerse frente al escaparate son Alex Moreno y el juvenil Marco Asensio, que poco a poco ha ido cogiéndole el pulso a la categoría y que podría tener ante el Deportivo Alavés un premio mucho mayor a todos los que ha recibido hasta ahora.
Favoritos
Mientras tanto, la plantilla del Mallorca está convencida de que si el motor del equipo funciona, no habrá problemas para reconciliarse con la victoria. «Será un partido muy difícil pero si estamos a nuestro nivel hay que arrasar. Tenemos que estar muy concentrados e ir a por la victoria», reconocía ayer el guardameta Rubén Miño.
«En esta categoría se ha visto que cualquier equipo puede crearte muchos problemas y el Alavés no va a ser una excepción. Es un partido especial porque toca ganarlo. El equipo está muy concienciado de que tiene que salir fuerte para intentar finiquitarlo cuanto antes mejor».
A su vez, en Vitoria, Borja Viguera reconocía que el Alavés se plantará en Son Moix «sin complejos» y con la única idea de salir de la Isla con todo el botín bajo el brazo.