A solo unos días de que la campaña se ponga en marcha, el Mallorca está obligado a acometer una importante reforma en el centro del campo. Tras varios días de negociaciones, José Luis Oltra recibía ayer otra mala noticia después de que el club balear confirmara la cesión de Javi Márquez al Elche para la próxima campaña.
Con la salida del catalán el equipo bermellón se desprende de su faro de referencia en el centro del campo y continúa perdiendo músculo en la zona ancha. Ahora la dirección deportiva rastrea el mercado en busca de un recambio de garantías con el que ampliar su abanico de recursos de cara a un ejercicio particularmente complejo. En principio, uno de los jugadores mejor colocados para ocupar ese puesto es el alicantino Natxo Insa, sin equipo desde el pasado 30 de junio, cuando acabó su relación con el Celta. Oltra ha solicitado su incorporación y avala su presencia en el grupo, aunque el fubolista continuaba anoche pendiente de otras ofertas y su posible llegada a Son Moix está en el aire.
Previsiones
La salida de Márquez llevaba toda la semana cocinándose. Sin embargo, eso tampoco ha amortiguado el golpe que supone perder a un jugador con sus características justo a las puertas del inicio del campeonato. Aunque hasta hace unas semanas el propio club daba por segura la continuidad del exespanyolista o la de Alejandro Alfaro -ambos arrastran fichas importantes y difíciles de soportar para un club en Segunda División-, la imposibilidad de darle salida a otros futbolistas con una compleja situación contractual, como Pedro Geromel o Antonio López, ha forzado a la dirección deportiva a concretar la salida de Márquez en dirección al Martínez Valero.
En principio, el ciclo de Márquez en Elche tiene una fecha de caducidad establecida y se limita únicamente a la próxima temporada. El club alicantino, que tampoco se reserva ninguna opción de compra sobre el pivote, asumirá la totalidad de su ficha (en torno a un millón de euros) y regresará a Son Moix a partir del 30 de junio de 2014. Por entonces al jugador aún le restarán otros dos años de contrato como mallorquinista. Además, estará asegurado ante una posible lesión de gravedad.
Márquez abre un paréntesis en su etapa como bermellón después de un curso decepcionante, marcado por la grave lesión de tobillo que sufrió en la primera parte del curso y culminado por el descenso del equipo a Segunda División. El centrocampista, que se incrustó en la entidad como uno de sus fichajes estrella (llegó a través de una operación que devolvió a Sergio Tejera a Cornellà), vio interrumpida su adaptación al equipo tras un desafortunado encontronazo con el valencianista Nelson Valdez en la quinta jornada. Necesitó casi tres meses para volver a integrarse en el grupo y cuando lo hizo su nivel permaneció en todo momento por debajo de lo esperado. Solo en el tramo final recuperó las mejores sensaciones, aunque ya era demasiado tarde.
En cualquier caso, Javi Márquez estaba llamado a liderar durante los próximos meses la travesía de vuelta a Primera División y desde el mismo club se le había asignado un papel protagonista. Su baja le impondrá ahora la necesidad de nadar a contracorriente, ya que además de los canteranos Oltra solo dispone de Thomas Teye y del veterano Pep Lluís Martí para ocupar una de las dos plazas del círculo central.