Antonio Luna ha manifestdo en su presentación como jugador del Real Mallorca sentirse “muy feliz” por iniciar esta nueva etapa como futbolista del equipo balear y reconoció que desde la entidad isleña se ha hecho “un gran esfuerzo al apostar por mí”. El lateral, que llega procedente del Sevilla en calidad de cedido hasta el 30 de junio y sin opción de compra, nació en Son Servera en marzo del 91 y a la edad de dos años, junto con sus padres, se marchó a Sevilla, donde ingresó ya con posterioridad en las categorías inferiores del club andaluz. Formado futbolísticamente en Nervión, Luna debutó en Primera la temporada 2009/2010 y encadena cuatro temporadas jugando en la máxima categoría, una de ellas en el Almería.
Su posición natural es la de lateral izquierdo, puesto con el competirá junto a Kevin, Bigas y Antonio López, aunque el jugador declaró que “estoy disponible para actuar en cualquier posición”. El defensa insistió en que su deseo, al no poder tener minutos en el Sevilla, siempre fue venir a Mallorca. “Quería jugar aquí y aquí estoy y también quiero agradecer al entrenador [Joaquín Caparrós] que haya puesto tantas ganas en que termine jugando en el Mallorca”, indicó Luna.
Por otra parte, Serra Ferrer trató de evitar todas las cuestiones que se le formularon en relación a la crisis institucional. El director deportivo apuntó que Luna puede jugar el sábado ante el Valladolid, independientemente de que el consejo de administración del viernes trate o no este fichaje. “El jugador podrá jugar si la Liga nos lo permite y la Federación también. No hay ningún problema. Se informará al consejo porque si no hay ninguna novedad y Dios quiere, asistiré a la reunión y se informará de todo lo que quieran saber los consejeros y así lo haremos...no pasa nada”.
Preguntado por si tiene en mente nombrar a Gabriel Cerdà apoderado del club, ante la previsible falta de acuerdo para elegir un nuevo consejero delegado mancomunado, Serra no quiso avanzar nada al respecto. “No lo sé, es avanzar acontecimientos y dentro del consejo trataremos estos temas, pero hoy es la presentación del jugador y no podemos mezclar unas cosas con otras”, manifestó el vicepresidente del Mallorca. Serra Ferrer también fue preguntado por si pone la mano en el fuego por Gabriel Cerdà y su fidelidad ya que el consejero fue clave para forzar a Jaume Cladera a presentar su dimisión. El vicepresidente se limitó a declarar que “aquí no hay fuego ni pistolas”.