El Consejo Superior de Deportes (CSD) no admitirá que el Mallorca realice fichajes en este mercado de invierno, que se prolonga durante todo este mes, mientras no corrija el capítulo de gastos. La noticia, anunciada por la Cadena Cope en Mallorca, indica que el CSD entiende que la vorágine de gastos en la que ha vuelto a entrar el club balear gestionado por Serra Ferrer, pone en peligro el plan de viabilidad futura de la institución isleña y de ahí que se haya instado al consejo de administración del Mallorca a que corrija esta situación y que mientras tanto se abstenga de fichar a nuevos futbolistas para evitar precisamente que este volumen de gastos aumente.
Esta amonestación del organismo español está reflejada, siempre según la Cadena Cope, en el acta de la reunión celebrada en Madrid entre los técnicos del CSD y el director general del club, José María Durán.
Este escenario impide por lo tanto al club rojillo reforzarse como era su deseo en este mercado invernal siempre y cuando no equilibre sus gastos, situación que es muy difícil que pueda hacerse en el tiempo récord de un mes. El Mallorca firmó el pasado año el convenio de acreedores, aunque está obligado a tener que equilibrar sus cuentas para evitar volver al punto inicial de 2009 donde no quedó más remedio que instar a concurso voluntario de acreedores debido a que la deuda del club ascendía a ochenta millones de euros.
Por su parte, el Real Mallorca ha desmentido que el CSD le impida fichar futbolistas y que no existe ningun tipo de impedimento para que durante este mes de enero el club pueda reforzarse como tiene previsto. Un portavoz oficial del club indicó que no existe ningun comunicado del Consejo Superior que inste a no fichar para de esta forma aumentar los gastos
Esta situación motiva que tome todavía más importancia el consejo de administración que llevará a cabo el Real Mallorca esta tarde y en la que hay fijados tres puntos importantes en el orden del día: los nombramientos de presidente y consejero delegado e informar al grupo de consejeros sobre la situación de la demanda del G-30, que solicita 10 millones de euros al club balear por haber negociado en solitario sus derechos audiovisuales.