Caparrós quiere al Mallorca de antes, al que empezó la Liga, al que iba y ganaba, al que tenía una fortaleza mental enorme, al que no bajaba nunca los brazos. Ese Mallorca puede ganarle al Barcelona, no el equipo que jugó contra el Madrid. «Tenemos que ser un equipo totalmente distinto al que jugó contra el Madrid, sólo debemos que ser iguales en el color de la camiseta, pero en nada más», dijo el andaluz. «Tenemos que volver a ser nosotros. Hemos recibido muchos golpes en cuanto a resultados y desgracias y es importante ahora lo que estamos haciendo, que es reconstruir al equipo en la competición y eso siempre es difícil», indicó el técnico andaluz.
Orden
El entrenador del Mallorca quiere que su equipo resucite hoy, rompa con la mala racha de resultados y cierre el ciclo de cinco derrotas consecutivas. Y todo esto hay que hacerlo ante el Barcelona. Casi nada. Y hay que tratar de ganar sin dar patadas, pero siendo también algo más agresivos. «Patadas no, pero sí debemos estar ordenados e ir a la disputa de la pelota como fue el Madrid, nos ganó también en eso y no dio ninguna patada. No hay que dar partadas, hay que estar centrados y juntitos y saber cuales son nuestras posibilidades. Cuando tengamos el balón hay que darle importancia y ser solidarios cuando no lo tengamos», indicó el entrenador del Real Mallorca. Uno de los principales puntos de preocupación es la presencia de Leo Messi en el equipo azulgrana. Caparrós dio con la tecla para poder neutralizarle completamente. «Que se pida la paternidad y no venga...» señaló en tono de broma.
Pero la verdad es que detenerle va a ser una de las misiones clave para tratar de ganar y lo que no va a hacer Caparrós será ponerle un perro de presa durante los noventa minutos. «Hay que jugar colectivamente...nosotros nos tenemos futbolistas de unas características que nos permitan realizar una marca individual. Lo que debemos hacer es un esfuerzo colectivo, ser un equipo muy agresivo mentalmente, con un pensamiento asociativo, de colectividad y todos tenemos que ayudarnos en este sentido», manifestó el entrenador del Real Mallorca. El técnico del equipo balear indicó que lo importante ahora son las victorias y no las «sensaciones» ya que un equipo vive de sumar puntos, «lo demás no vale», recordó. «Nuestra motivación tiene que ser sumar puntos y no que el rival es el Barcelona. Llevamos cinco partidos sin ganar y encontrar otra vez una victoria tiene que ser nuestra mayor motivación», recordó el preparador de Utrera.
El Celtic
Para Joaquín Caparrós, el precedente de esta semana del Celtic, que consiguió vencer al Barcelona, no es un ejemplo al que pueda agarrarse el Mallorca. «No es un ejemplo porque no hay dos partidos iguales, ni dos rivales también iguales. Los laterales que tenemos son distintos a los suyos, los mediocentros son diferentes y al final con los jugadores que tienes es con los que hay que intentar ver de qué forma podemos hacerles daño y tratar de sumar», manifestó Joaquín Caparrós.
«El partido nos exigiá estar en un nivel de atención muy alto y luego si baten al portero, esperar que los palos estén de nuestro lado y nos ayuden. Debemos tener una eficacia máxima en las ocasiones que se creen porque el equipo va a generar ocasiones de gol», aseguró Caparrós.