Leo Messi va camino de convertirse en un dolor de cabeza dentro de la dilatada historia del Real Mallorca en la máxima categoría. En nueve partidos de Liga jugados ante los malloquinistas, el '10' azulgrana acumula idéntico número de goles, cifra engordada la pasada campaña con su hat trick en el 5-0 de la ida y el tanto que inauguró el marcador (0-2) en Son Moix. Además, su relación con el gol en la Isla, es notable: ha marcado tres goles en los cuatro partidos disputados en Palma en el torneo de la regularidad, pese a haber sido titular solo en la mitad de esos choques.
Precisamente esa titularidad de Leo cuando se cruza con el Mallorca ha sido motivo de análisis. En sus cinco primeros enfrentamientos frente al Mallorca, solo salió de inicio en dos de ellos, anotando tres goles. Sin embargo, ha sido titular en sus cuatro últimos choques ante los bermellones, disputando los 90 minutos, con una cosecha de goles extraordinaria: 6 dianas.
La singular relación con el Mallorca viene de lejos. De la época de Rijkaard. En la temporada 2005/06, el holgado triunfo del Barça en Ciutat (0-3) contempló la mejor versión de un Messi que en seis minutos fue capaz de marcar dos dianas y encarrilar una victoria contundente. Y eso que entró en el terreno de juego en el minuto 73...
Con Pep Guardiola en el banquillo, su protagonismo fue de menos a más dentro de la estadística. La campaña 2008/09 no permitió disfrutar del concurso de Messi, ni en Barcelona ni en el estadio de Son Moix. Hasta que en la siguiente campaña, la leyenda negra del argentino volvió a coger forma.
Determinante
Messi no fue titular en ninguna de las dos citas, pero su aparición en el césped resultó determinante para entender el desenlace de los dos enfrenamientos ligueros. En el Camp Nou, entró por Pedro (minuto 59) y transformó una pena máxima que ayudó a hacer subir el 4-2 final al marcador. En terreno balear, los azulgranas vencían ajustadamente (0-1) y Leo saltaba al campo entrada la segunda mitad, en sustitución de Andrés Iniesta.
En el ejercicio 2010/11 su papel ya fue el que se espera del mejor jugador del planeta. El envite del Camp Nou le vio sudar la camiseta durante los noventa minutos de juego, marcando el tanto que neutralizaría el de Nsue y pactaría las tablas (1-1). Un resultado que frenaba en seco la progresión de un Barça que, desde ese momento, apenas mostró fracturas en su juego. La partido de la segunda vuelta, ya en Son Moix, fue un paseo azulgrana. los de Guardiola golearon (0-3) y Messi participó con un tanto. La pasada temporada, en el primer cara a cara del Mallorca de Caparrós con la escuadra azulgrana, el astro volvió a dejar su huella. Abrió la lata con un penalti balsámico, y dos fogonazos de calidad de los que habitualmente brinda a la hinchada acabaron por noquear a un Mallorca que empieza a acostumbrarse a sufrirle. Y en la vuelta, Leo abrió la cuenta que redondeó Gerard Piqué.
Y es que la peculiar relación de Messi con los baleares va más allá de la Liga, pues en la semifinal de la Copa del Rey de la temporada 2008/09, con el Barça contra las cuerdas en Son Moix, apareció Leo para frustrar las ilusiones bermellonas, que parecieron disiparse cuando Martí falló un penalti que hubiera cambiado el sino de la eliminatoria.
El Barça visita uno de sus estadios talismán. No en vano, ha logrado nueve triunfos en sus diez últimas visitas y la última que perdió (2008-09) ya era campeón...