Matías Rebassa Frontera no tendrá que devolver un solo euro al Real Mallorca. El antiguo director general de relaciones externas de la SAD balear ha salido indemne de la demanda de reintegración interpuesta por la administración concursal meses atrás y que reclamaba al delfín de Grande el retorno de 115.105 euros.
Maria Encarnación González, magistrada del Juzgado Mercantil número 2 de Palma, ha desestimado los argumentos expuestos por Sebastià Frau, Pedro Mir y José Miguel Cregenzán, que siempre consideraron que el último contrato que firmó Vicenç Grande a Matías Rebassa resultaba gravoso para la masa de acreedores.
Rebassa, vinculado al Real Mallorca desde julio de 2006 hasta julio de 2009, pasó a compatibilizar durante el mes de mayo de 2008 el liderazgo del departamento de relaciones externas de la entidad con el área de comunicación, circunstancia que propició el pacto de unas nuevas condiciones laborales. Su contrato establecía un salario de 90.000 euros anuales, además de una bonificación de 15.000 euros. Además, en el nuevo convenio entre Matías Rebassa y el Mallorca, se estableció una indemnización de 450.000 euros (blindaje) en caso de rescisión unilateral.
Durante el verano de 2009 y pocos meses después de que Mateu Alemany hubiera asumido el control del club, Rebassa negoció su desvinculación de la entidad. En total, su indemnización ascendió a 117.066 euros: 33.750 por despido improcedente; 68.316 en concepto de liquidación y 15.000 euros más derivados de la gratificación anual acordada con el expresidente.
Durante el juicio, la magistrada María Encarnación González echó por tierra la tesis de la administración concursal y consideró totalmente lícito la revisión del contrato de Matías Rebassa, así como las cantidades que recibió por la resolución del mismo.