Joaquín Caparrós ha transformado Son Moix en una fortaleza. En un fortín casi inexpugnable. El Mallorca acumula buenas noticias en sus últimas citas como local y afronta el duelo del próximo domingo (12.00 horas) ante el Valencia con la intención de extender su racha. La última derrota rojilla en casa data del pasado 24 de marzo -hace casi seis meses- y fue ante el Barcelona. Para encontrar otro tropiezo durante este año hay que remontarse hasta los albores de 2012. En concreto al pasado 14 de enero, cuando el Real Madrid se alió con el árbitro para darle la vuelta al marcador -Hemed había adelantado a los isleños- gracias a los goles en el tramo final del choque de Higuaín y Callejón.
Es decir, sólo los dos 'grandes' han sido capaces de alzar los brazos en el vestuario visitante de Son Moix en los últimos nueve meses...
La marca que acumula el grupo de Caparrós es notable. Suma un empate y cinco victorias consecutivas ante su afición, capturando 16 de los últimos 18 puntos en juego.
Además, en esta racha que ha encadenado desde aquella derrota ante el Barça la pasada primavera, el Mallorca sobresale por su sistema defensivo. Y es que Aouate solo ha encajado un gol en los últimos 540 minutos disputados en Son Moix. El tanto de Wakaso, a los seis minutos del partido ante el Espanyol, es la única diana recibida por el meta israelí ante su público en los seis últimos meses.
El resto que se le presenta a Joaquín Caparrós y su equipo el domingo es mantener esa racha, alcanzar la sexta victoria seguida en casa y su extraordinaria marca como local. Visita la Isla el Valencia, el tercero en el torneo de la regularidad la pasada temporada y que quiere asaltar la fortaleza de Son Moix.
El año arrancó con la visita del Real Madrid, que capturó los tres puntos pese a ofrecer su peor versión. No obstante, el Mallorca se rehizo de ese golpe y cumplió con nota. Sobre todo ante el Villarreal, el enemigo público número uno del mallorquinista y que abandonó el estadio sonrojado y con cuatro goles en sus alforjas. Curiosamente, esa victoria (4-0) es la única por más de un gol de diferencia que tiene Caparrós en casa en su hoja de servicios. Anteriormente, había llegado una victoria ante el Betis marcada por la fuerte nevada caída horas antes sobre la Isla.
El empate frente a Osasuna frenó la buena marcha en casa, aunque el Mallorca levantó de nuevo la cabeza al noquear al Atlético y firmar la primera derrota de la era Simeone.
La ley de Messi
La escuadra bermellona, que parecía lanzada, dobló la rodilla ante el Barcelona con los goles de Leo Messi y Gerard Piqué. Es la última tara de un equipo que está dando la talla como local. Que se ha conjurado para amarrar en casa el mayor número de puntos posibles y que quiere mantener esa velocidad de crucero para culminar un año casi inmaculado en Son Moix.
Después llegó un anodino empate sin goles ante el Granada y la racha de cinco victorias consecutivas, todas ellas por la mínima y cuatro por 1-0.
Víctor Casadesús prendió la mecha de un repóquer que sigue teniendo vigencia. El delantero algaidí rubricó un triunfo que prácticamente dejaba sentenciada la permanencia y abría las puertas del sueño europeo.
Ese objetivo continental se acentuó con las victorias ante Rayo (Castro) y Levante (Pina). Y la racha sigue en la presente temporada gracias a los triunfos frente a Espanyol (doblete de Hemed) y Real Sociedad (Víctor).