El representante de Michael Pereira, Nikola Franco, está indignado con Llorenç Serra Ferrer. El agente francés denuncia ahora que el vicepresidente y máximo accionista del Mallorca lleva muchos meses mostrándole un comportamiento que no se adapta a su cargo y que desde que se conocen se ha limitado a utilizarle de la forma que más le convenía.
La mecha de la relación entre Franco y Serra prendió hace tiempo, aunque la gota que derramó el vaso cayó el pasado fin de semana a orillas del Cantábrico. El representante, que se encontraba desde la semana pasada en el País Vasco, decidió seguir en directo el partido entre el Mallorca y la Real Sociedad, pero asegura que fue ignorado por el pobler y que no está dipuesto a seguir aguantando sus maniobras. «No viajé a San Sebastián por ningún motivo en concreto, sino porque había estado viendo el partido de Europa League entre Athletic y Lokomotiv», explica. «Me encontraba cerca y quería ver al Mallorca y a Michael (Pereira). Pero nunca me había pasado nada igual, nunca me había encontrado a un presidente o a un director deportivo que pasara ante mí cuatro veces y que ni siquiera quisiera saludarme. Es una falta de respeto, aunque no es la primera vez que lo hace. De todas formas no volverá a pasarme más».
Confianza
Franco afirma sentirse molesto porque hasta no hace demasiado Serra pretendía aprovecharse de su confianza para obtener «datos comprometidos» sobre algunos de sus objetivos . «No entiendo por qué motivo se comporta así cuando hace unos meses me mandaba a su hijo a París para pedirme documentación o algo que pudiera comprometer a Mateu Alemany y Pedro Terrasa. Les dije a los dos que no me interesaba entrar en ese asunto y que no tenía nada de lo que me pedían. Después, a final de año, volvimos a hablar y empezó a amenazar al jugador (Pereira) diciéndome que tendría problemas. Me puede amenazar a mí, pero que no utilice al chico porque está haciendo muy bien su trabajo», destaca. «Tampoco paraba de llamarme cuando quería conseguir el número de Arsene Wenger o para que le buscara trabajo a su hijo. O cuando me llamaba muerto de pánico para que le buscara un equipo para el Ciutat de Palma, entonces parece que no tenía ningún problema conmigo», añade indignado.
Franco no entiende que se molestara al verle en el mismo hotel de concentración del equipo en Donosti, ya que «muchos representantes pasan a menudo por los hoteles del Mallorca y eso nunca ha supuesto un problema. Tras verme mandó a Jaume Cladera, que estaba muy nervioso, a decirme que estaba ahí para sacar tres puntos, que es el club de su tierra... No puede tener una memoria corta y selectiva y debe cuidar más algunos detalles. Mis relaciones con él están rotas y hasta que no me presente sus excusas no tengo nada que hablar con él. Su actitud es lamentable».
En esa misma dirección, el agente de futbolistas también apunta que «Joaquín Caparrós le dijo al jugador que estaba molesto por verme en el hotel de concentración, pero pasó tres veces por delante de mí sonriéndome. Si tienen algún problema conmigo estoy dispuesto a atenderles las 24 horas del día y me gustaría que vinieran de frente».
Franco subraya además que «Serra padece Loperitis aguda , que es el síndrome que sufren los presidentes que cuando reciben críticas se defienden poniendo al club por delante. Yo, en cambio, estoy orgulloso del balance que tengo con el Mallorca. Traje un jugador que era el número 25 del filial y que no tenía ni ficha y ahora es titular y tiene una actitud ejemplar».
Por último Nikola Franco cree que «si utilizan ahora a Michael para vengarse por todo esto es porque son malas personas» y concluye señalando que «algún día enseñaré los SMS's que he recibido de la familia Serra para que se vea lo que he pasado durante dos años».