Utz Claassen deberá esperar. El accionista y consejero alemán, que posee un 20% de los títulos del Real Mallorca, se quedó sin respuestas en una reunión del consejo de administración que arrancó en la mañana de ayer y que continuará el próximo lunes. Después de tratar por encima algunas de las cuestiones planteadas por Claassen acerca de los potenciales compradores -el club acordó ayer dar por finalizadas las conversaciones con un grupo suizo-alemán por «informales»- el consejo se suspendió de repente porque el secretario Miquel Coca debía asistir a otra reunión... Esta excusa , que supone una prórroga a los actuales gestores para aclarar las cuestiones que inquietan a Utz Claassen, aplazó la cumbre hasta el próximo lunes y será entonces cuando el consejero germano vuelva a la carga.
El segundo máximo accionista de la SAD balear, tal y como desveló en una entrevista exclusiva publicada anteayer por Ultima Hora, quiere que la cúpula del club en general y Llorenç Serra Ferrer en particular le aclare algunas cuestiones en relación a las negociaciones mantenidas con los hipotéticos compradores y, sobre todo, al caso Alfaro . El consejero alemán solicitó una auditoría para aclarar esa cuestión, pero, al no obtener ninguna respuesta, envió una carta a todos los miembros del consejo -desvelada el pasado viernes por este periódico- denunciando el «oscurantismo» y la «falta de transparencia». Al sentirse arrinconado en la toma de decisiones, convocó la cumbre de ayer.
Antes del consejo, a las 10.00 horas, Serra Ferrer y Utz Claassen se reunieron en privado durante dos horas para intentar acercar posturas en una relación que se ha ido deteriorando. El alemán quiere respuestas. De momento, seguirá esperando.