Los focos iluminarán esta tarde a Miquel Angel Moyà (Binissalem, 1984) y Daniel González Güiza (Jerez, 1980), dos futbolistas con pasado bermellón que se cruzarán con su Mallorca. El meta isleño jugará defendiendo el escudo del enemigo por primera vez en Son Moix. El delantero andaluz pisará el césped que le encumbró como futbolista hace tres temporadas y que le elevó a los altares del fútbol continental con la conquista del Trofeo Pichichi -el único en la historia del Mallorca- y la Eurocopa de 2008 con la selección nacional.
Ambos se presentan a la cita con sensaciones opuestas. Mientras Moyà -cedido por el Valencia en la operación Parejo- se ha apoderado de la portería azulona y está firmando grandes actuaciones en las últimas jornadas, Güiza llega al encuentro después de varias jornadas ausente por lesión y, en principio, como suplente.
Después de dos aciagas campañas bajo los palos de la portería che -solo llegó a disputar doce partidos de Liga en dos años y en el presente torneo ya totaliza 13 actuaciones-, Moyà parece haber recuperado el rumbo en el conjunto de Luis García.
Promesa
Paso a paso, el binissalemer está recordando a aquel chaval que llegó a coleccionar títulos en los escalones inferiores de la selección (campeón de Europa sub 16 y sub 19) y al que muchos señalaban como el futuro Casillas .
A préstamo hasta final de temporada, Moyà le está demostrando al Valencia en general y a Unai Emery en particular que se equivocó al condenarle a galeras prácticamente desde su irrupción en Mestalla. Apenas le dio bola y cuando lo hizo, le arrebató el caramelo de la titularidad de inmediato.
Hoy vuelve al campo que le vio crecer, donde recibió el bautismo en Primera ante el Real Madrid de la mano de Benito Floro (0-1, gol de Ronaldo) con apenas 20 años y en el que dejó unos números notables: 99 partidos en la máxima categoría -más que ningún otro guardameta isleño con el Mallorca-, un puñado de actuaciones para recordar y 5 millones de euros en caja...
Otro foco apuntará a Daniel González Güiza. El único Pichichi en la historia rojilla, pisará por primera vez la Isla desde que lograra aquella hazaña. Recuperado para el fútbol español por el Getafe, las lesiones le han impedido al jerezano explotar todo su talento. Apenas ha intervenido en 519 minutos y suma dos goles.
Güiza es un atacante peculiar, que vive al límite del fuera de juego y que no suele perdonar cuando el balón le cae a los pies en terreno enemigo. Tiene instinto asesino y el gol siempre entre ceja y ceja. Aunque parece que no está, el jerezano es de esos tipos que surgen para machacar. Para doblar la rodilla a su enemigo. Y hoy regresa al escenario de sus mejores citas.