Los temores de que el jugador del Mallorca, Michael Pereira, sufriera una rotura de ligamentos han quedado descartados tras la exploración a la que ha sido sometido esta tarde tras el regreso del equipo de Holanda, donde ha estado concentrado durante las últimas semanas.
El diagnóstico de los doctores que han atendido al jugador es una distensión del ligamento cruzado anterior sin signos de rotura, acompañada de signos de subluxación de la cabeza del peroné en la rodilla derecha. Además, presenta esguince de grado I-II del tobillo derecho.
Por ello, el club ha anunciado que el periodo de baja será aproximádamente de un mes.
Tras descartar que se trate de una lesión más grave, como en principio se temía, los servicios médicos del club han celebrado que finalmente se trate de la versión más leve de lo que en un principio podría haber llegado a ser.