En las últimas semanas, Michael Pereira se ha convertido en el blanco de todas las patadas. Si hace unas semanas un encontronazo con Iván Ramis le provocó varios puntos de sutura en la pierna, ayer fue una dura entrada de Martí Crespí que envió al centrocampista francés a la lona de Son Bibiloni. En un momento del entrenamiento, del partido corto que preparó Michael Laudrup para los futbolistas no utilizados ante el Sevilla, el central pobler barrió a Pereira por detrás.
La entrada provocó los gritos del francés, que se quedó doliéndose de su tobillo izquierdo durante unos segundos. Crespí se dio cuenta enseguida de la gravedad del choque y se disculpó sobre el mismo césped. Aunque el parisino intenta continuar la sesión, no puede. Sujetado por César Mota, José León y Chori Castro, es trasladado hasta la furgoneta de los encargados de material y de allí a los vestuarios.
El primer diagnóstico descarta una lesión grave. «En principio tiene una contusión en el tobillo, aunque habrá que ver cómo evoluciona en las próximas horas», apunta el doctor Munar para tranquilizar la situación.
Aunque Pereira monopolizó los focos, también Martí Crespí, el autor de la entrada, se mostró tocado . El central pobler no pudo contenerse y acabó el entrenamiento hundido. Incluso rompió a llorar pensando que había lesionado a Pereira de gravedad. Con más calma, atendió a este periódico para analizar la acción. «Ha sido un lance del juego, cosas que pasan en el fútbol y sobre todo en los partidos cortos, donde la intensidad es máxima. Hablé con él y ya está. Aceptó mis disculpas y me dijo que no pasaba nada, que estuviera tranquilo», señaló Martí.
A propósito de su reacción al final de la sesión, apuntó: «Estaba un poco cabreado, jodido, por la acción», dijo un futbolista que en los últimos meses no sólo no dispone de minutos -apenas ha jugado una hora de campeonato en los últimos seis meses- sino que ni siquiera entra en las convocatorias: «Ultimamente no estoy muy contento y sinceramente pensaba que iba a entrar más en los planes del míster. Pero no me queda otra que trabajar».
No es la primera vez que Pereira acaba en la enfermería. Hace algunas semanas, en un entrenamiento a puerta cerrada previo a un encuentro de Liga, el francés necesitó varios puntos de sutura en una pierna por una entrada de Iván Ramis.
El francés, que se perdió el sábado su primer partido de la temporada por sanción, espera estar disponible para la cita de La Rosaleda. Al final, la acción de ayer quedó en un susto, aunque llama la atención que, últimamente, siempre reciba el mismo...